Publicado en El Confidencial Los siete hospitales públicos, pero construidos por empresas privadas, que inauguró Esperanza Aguirre entre finales de 2007 y principios de 2008 son un pozo sin fondo para las arcas públicas. Las obras costaron 663 millones de euros (747,4 según la Cámara de Cuentas), dinero que adelantaron las adjudicatarias. A cambio, estas reciben un canon anual que comenzó en 2008 y que durará 30 años. Entre 2008 y 2016, es decir, durante nueve ejercicios, la Comunidad de Madrid ha pagado ya 1.182 millones de euros por ese canon, que ha ido subiendo gracias a la evolución del IPC y a determinados modificados. Una cantidad en la que no están incluidos los impuestos. El consejero de Sanidad, Jesús Sánchez Martos, señaló este martes en la comisión de deuda que por cada euro que invertirán las concesionarias en estos 30 años el Gobierno regional pagará 1,72 euros.