Carlos Rus: Se perjudica a los pacientes cuando se toman decisiones de carácter puramente ideológico

Carlos Rus es el secretario general de ASPE (Asociación de la Sanidad Privada Española), patronal de la sanidad privada española que agrupa a más de 600 entidades sanitarias y representa a más del 75% de los centros hospitalarios de nuestro país. La presentación esta misma semana en la CEOE del documento Pacto en defensa de la sanidad privada española ha vuelto a poner de relieve la necesidad de potenciar la colaboración público-privada. Carlos Rus fue el encargado de presentar el documento y ha atendido a iSanidad. Lo mejor de la Sanidad para subrayar la importancia de este pacto y esta colaboración.

¿Es una cuestión esencial para el sistema sanitario la aportación de la sanidad privada?
Uno de los datos que resaltamos son los 10 millones de españoles que tienen un doble aseguramiento, que ya hemos comentado en muchas ocasiones, y que reciben, en gran parte su asistencia en el ámbito privado. Y dentro de estos 10 millones hay 2 que si eligen una se quedan sin la otra, y prefieren mayoritariamente la parte de sanidad privada, que son los que forman parte del modelo de MUFACE, Isfas y Mugeju.
Si además le sumamos los porcentajes que la privada hace respecto a la pública cada año, que en urgencias e intervenciones quirúrgicas suelen estar en torno al 25%, sí es algo objetivo.
Lo que estamos buscando con el pacto es que lo que es meridianamente claro, reconocido por ley y objetivo en cifras y datos de satisfacción parte de pacientes, se reconozca. En la teoría se supone que está reconocido, pero en la práctica en absoluto.

Estamos buscando que el pacto con la sanidad privada se reconozca también en la práctica

¿Las decisiones políticas como la de Alzira están “utilizando” o “favoreciendo” a los pacientes?
Es un perjuicio directo en la medida que se está tomando una decisión de carácter absolutamente ideológico, donde la cifras y los datos no importan porque lo único que prima es la ideología.
Cuando sabes que hay un modelo en el que el grado de satisfacción de los profesionales y el grado de satisfacción de los pacientes es alto y tiene un coste menor, y así ha sido mostrado por un informe propio del Tribunal de Cuentas de la Comunidad Valenciana, la decisión no tiene ninguna lógica. Es absolutamente irresponsable desde un punto de vista político.
Los políticos se dedican a gestionar el dinero que los ciudadanos pagamos con nuestros impuestos, y desde mi punto de vista están haciendo un mal uso o una malversación de esos fondos.

Los políticos están haciendo un mal uso o una malversación de nuestros impuestos

Envejecimiento demográfico, cronicidad, mayor esperanza de vida, tecnología… ¿es necesario un cambio en el sistema sanitario para que sea sostenible?
En España cada vez preocupa más el futuro de las pensiones, y no tenemos que olvidar que en la gestión económica que gestiona un gobierno, de carácter autonómico o nacional, las partidas de gastos no acaban de ser independientes unas de otras porque lo que gasto en una no lo puedo gastar en otra.
En un modelo de desarrollo donde cada vez la población tiene una esperanza de vida mayor, que a partir de una edad son las que más frecuentan los servicios sanitarios y son los que tienen una mayor coste, el futuro de la sanidad está abocado, por esta vía, a que cada vez la sostenibilidad se ponga más en peligro.
No lo desconecto de las pensiones porque la irresponsabilidad de la gestión de la sanidad tiene una repercusión directa en los gastos de este país, siendo una de las partidas que está siempre en torno al 35-40% del presupuesto de las Comunidades Autónomas.

”Vamos en la dirección contraria a la que habría que ir”

A mí me resulta tremendamente difícil entender que en una situación en la que el futuro se ve de una forma meridianamente clara, súmale además la entrada de nuevos medicamentos altamente efectivos, que solucionan enfermedades que era impensable que pudieran tener una solución, pero que tienen un coste también muy elevado, y camino de un tratamiento del paciente muy individualizado, en el sentido de tratamientos específicos parta cada persona… todo esto va a hacer que el modelo se siga encareciendo.
Es obvio que por el camino por el que se dirige la sanidad, que se estén tomando decisiones de este tipo me parece de una irresponsabilidad muy grande, me parece incomprensible.
Vamos en la dirección contraria a la que habría que ir.
Si me pidieran una propuesta valiente de modelo sanitario, yo iría a un modelo con absoluta libertad de elección del paciente, tanto en lo público como en lo privado, estableciendo unas tarifas de colaboración, y dejando que sea el paciente el que elija. Creo que es el único modelo que podría dar una salida a la sostenibilidad del sistema.

”Yo iría a un modelo con absoluta libertad de elección del paciente, tanto en lo público como en lo privado”

¿El cambio debe venir de los profesionales, los dirigentes, los inversores, los pacientes, los políticos…?
A los profesionales en España hay poco más que exigirles, tienen un nivel de formación alto, realizan un trabajo excelente y tienen unos sueldos bajos en el comparativo europeo y con el volumen de actividad.
Tiene que ser un cambio ideológico, implicar a los distintos agentes que participan y se ven afectados por las medidas, pero tiene que ser un cambio liderado desde el punto de vista político.

A los profesionales en España hay poco más que exigirles, el cambio tiene que ser ideológico

¿Cómo se puede “normalizar” el debate de la colaboración público-privada?
La única vía que hay de normalización real es que se hagan públicos los resultados de salud y las cifras de cada uno de los centros de este país, bien sean públicos o privados.

“La única vía que hay de normalización real es que se hagan públicos los resultados de salud”

Hablamos mucho del empoderamiento del paciente, y tiene que venir por la transparencia y por la información de los datos.


..Redacción

Opinión

Multimedia

Economía

Accede a iSanidad

Síguenos en