Publicado en El País El hospital Salvador Allende es un oasis verde en el deteriorado barrio habanense de El Cerro, lejos de los hoteles costeros y los restaurantes para turistas de la capital cubana. El complejo hospitalario, construido originalmente en 1899 como centro de atención para los emigrados españoles de origen asturiano, está compuesto por edificios de columnatas dispuestos en medio de parques bien cuidados. Es lógico que recuerde a una pequeña universidad de artes liberales: el Salvador Allende es ahora un hospital docente, con 532 camas y más de 5.000 estudiantes de medicina, la mayoría procedentes del África subsahariana y de Latinoamérica. Incluso hay algunos estudiantes estadounidenses.