Hay que implicar a los clínicos para que conozcan sus indicadores y tomen decisiones basadas en datos y comparaciones objetivas

Benchmarking y competencia interna para mejorar es el nombre de la línea estratégica que, coordinada por Diego López Llorente, Licenciado en Odontología, Executive MBA y especializado en la Gestión del Sector Salud, forma parte de las 12 áreas estratégicas que la Fundación Economía y Salud tienen como objetivo la mejora de la calidad, formación, procesos y eficiencia del Sistema Nacional de Salud (SNS) con una metodología basada en el consenso de 140 expertos.

Como miembro del Comité de Expertos de la Fundación Economía y Salud, López Llorente ha participado en la realización del libro 100 medidas que mejoran el sector de la salud.

En el SNS existen iniciativas públicas y privadas enfocadas a la publicación y comparación de resultados sanitarios que persiguen distintos objetivos

Partiendo de que el objetivo del grupo de trabajo “es identificar las distintas prácticas existentes en España en el ámbito de la comparación de resultados e indicadores procedentes del análisis de la actividad hospitalaria, así como estudiar el grado de implantación de estas prácticas y proponer líneas de trabajo en aras de fomentar la transparencia y competencia interna entre centros hospitalarios”, todos los expertos centraron su esfuerzo en una premisa global, y es que “actualmente existen en el Sistema Nacional de Salud diferentes iniciativas tanto públicas como privadas enfocadas a la publicación y comparación de resultados sanitarios que persiguen distintos objetivos”.

Como ejemplos, esta línea estratégica tiene muchos referentes, como los casos de Madrid y Cataluña donde han puesto en marcha el ‘Observatorio de Resultados del Servicio Madrileño de Salud’ y el ‘Observatorio del Sistema de Salud de Cataluña’, respectivamente. Centrándonos más en iniciativas públicas destaca el Portal Estadístico del Sistema Nacional de Salud (SNS) y, en iniciativas privadas destaca la puesta en marcha del proyecto ARQ por el ‘Consorci de Salut y Social de Catalunya’ en colaboración con la red de hospitales del proyecto ‘Benchmarking Sanitario 3.0’ o el Estudio Resa, presentado anualmente por el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS).

Tras la fase de consenso llevada a cabo por todos los expertos que participaron en esta línea estratégica y que fueron los siguientes:

  • Álvaro Hidalgo Cuesta Profesor Titular y Director Seminario de Investigación en Economía y Salud de la Universidad de Castilla-La Mancha.
  • Ángel Blanco Rubio Director de Organización y Procesos de QuironSalud.
  • Ángel Puente Ortes Presidente de Cogesa S.L.
  • Carlos Elvira Martínez Jefe de Servicio de Admisión y Doc. Clínica. Hospital Universitario Clínico San Carlos.
  • Francisco Álvarez Rodríguez Director de Administración SIGESA.
  • Juan González Armengol Presidente Sociedad Española de Medicina de Urgencias Emergencias SEMES.
  • Miguel Ángel Montero Coordinador e-Salud en AMETIC.
  • Miguel Arjona Torres Director del Instituto de Innovación y Estrategia Aplicada Toni Hidalgo García CEO de Benchmarking Sanitari 3.0.

La palabra competencia no debe derivar en un ranking de hospitales y centros sanitarios

Benchmarking y competencia interna para mejorar, es el nombre de esta línea estratégica, pero para nada la palabra competencia debe derivar en “un ranking de hospitales y centros sanitarios, sino que debe ir más allá y debe servir para objetivar la toma de decisiones estratégicas de gestión”, por ello es fundamental “la transparencia y la implicación de cuantos más agentes posibles del sector” y es que una de las grandes conclusiones que los expertos identificaron fue la necesidad imprescindible de “implicar a los clínicos, en la medida de lo posible, para que conozcan sus indicadores y puedan tomar sus decisiones basadas en datos y comparaciones objetivas”, pero sin obviar las “diferentes barreras que impidan el avance del proceso o actúen como freno” y que son las siguientes:

  • Falta de cultura de transparencia.
  • Miedo a la comparación y publicación de datos.
  • Resistencias del sistema a dar a conocer determinados datos.
  • Propiedad del dato.
  • Posible barrera legal (LOPD).
  • Falta de interés de los profesionales clínicos de la organización.

Estas fueron las conclusiones que los expertos, de cara al futuro destacaron:

  • Actualmente existe la tecnología necesaria para la obtención y compartición de datos.
  • Se debe trabajar en la línea de normalización, validación y depuración de los datos para obtener información para soportar la toma de decisiones.
  • Existe la necesidad de establecer metodología y objetivos comunes para la elaboración de una cartera de indicadores de benchmarking.
  • Se debe concebir el benchmarking como elemento para incentivar la competencia interna y favorecer la mejora continua, no verlo como ranking de hospitales o clasificación de centros sanitarios.
  • Existe la necesidad de impulsar una estrategia nacional liderada por el Ministerio de Sanidad, para crear un organismo nacional que actúe a modo de observatorio de resultados nacional.
  • Es necesario la implicación de todos los agentes del sector: económicos, clínicos, provisores públicos y privados, compañías especializadas en la gestión de datos, sociedades científicas.

Y especialmente, destacar esta idea: “fomentar un cambio de cultura que incentive la transparencia y supresión de los miedos a la comparación. Comparación como elemento de mejora y puesta en común de las mejores prácticas”, las cuales deben promoverse, que sean referente para “imitarlas y aprender de los errores para evitar fracaso”.
..Redacción

Opinión

Multimedia

Economía

Accede a iSanidad

Síguenos en