Publicado en el diario.es El Servicio Canario de la Salud (SCS) deberá abonar 1.300.000 euros a una madre portadora de una enfermedad genética por no haberla avisado de que las pruebas que le habían hecho durante el embarazo para descartar que su hijo la hubiera heredado estaban contaminadas y no eran fiables. El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 4 de Las Palmas de Gran Canaria condena al SCS a compensar a los padres del menor, por estimar que debido a su “falta de diligencia” deberán afrontar con su hijo las “consecuencias devastadoras” del síndrome de Lesch Nyhan. Este síndrome es una enfermedad rara de carácter hereditario ligada a una mutación del cromosoma X, por lo que solo la desarrollan los varones, aunque las mujeres puedan ser portadoras.