Publicado en El Confidencial En España cualquier persona puede realizarse un test de paternidad. Basta con acudir a un laboratorio de genética con las muestras de ADN de cada una de las personas interesadas. Es tan fácil y rápido que incluso se puede solicitar un “test a domicilio”, compuesto por cuatro bastoncillos (dos para el padre y dos para la madre), que hay que impregnar de saliva, una hoja informativa y una plantilla para rellenar los datos del solicitante. Se trata de de pruebas informativas o anónimas y suponen cerca del 80% del total que se realizan. A día de hoy se pueden considerar ‘low cost’, ya que cuestan menos de 200€, aunque ascienden hasta los 300€ para que tengan validez judicial. En este caso es necesario acudir a un centro homologado, donde los profesionales identifican a cada persona a partir del ADN. De esta forma, los resultados se podrían usar en un proceso judicial.