La seguridad de los marcapasos está en entredicho porque más del 50% pueden ser hackeados. A pesar de que la brecha de seguridad se conoce desde 2016 no se han tomado medidas hasta hace pocos meses.
En una carta abierta (leer carta), escrita a finales de Agosto, representantes de Abbott indicaban que una persona no autorizada podría acceder a un marcapasos y modificar los ajustes de frecuencia o incluso detener completamente la capacidad de transmisión de radiofrecuencia. Según los expertos el fallo está en el sistema de autentificación de acceso. Abbott es uno de los principales suministradores de marcapasos en todo el mundo.
La actualización de los equipos, que es sencilla, se puede hacer por un especialista en algo más de 3 minutos y casi medio millón de estadounidenses ya lo han hecho para evitar poner en riesgo la salud del portador. Sin embargo, el número de portadores de marcapasos que necesitan ser actualizados fuera de Estados Unidos no ha trascendido.
Además, los especialistas también han indicado que el uso de contraseñas o métodos similares no son los más adecuados para unos dispositivos que pueden tener que ser manejados de urgencia sin que el paciente pueda tener la capacidad de compartir la contraseña. Los ingenieros se decantan más por rasgos fisiológicos que impidan el uso malicioso y sí permitan un inmediato acceso.
..Lola Granada
