El 30% de la población española tiene problemas de sueño y el 10% sufre consecuencias diurnas

Alrededor del 30% de la población española tiene “quejas de sueño no reparador o de fragmentación” del mismo, y entre el 6 y 10% sufre consecuencias a la mañana siguiente, y es que así lo indica el director de la Unidad de Neurofisiología y Trastornos del Sueño de Vithas Internacional, Rafael del Río.

El especialista resalta que en la consulta recibe tanto a pacientes que se quejan de que duermen mal, como a aquellos que lo sufren pero que no tienen queja.

En concreto, en el primer grupo se encuentran los pacientes insomnes que son aquellos que subyacen un estado de alerta excesiva mantenida que produce tanto la fragmentación del sueño, como los síntomas diurnos de cansancio, falta de concentración y de memoria.

En el segundo grupo prevalecen las personas con trastornos respiratorios y algunos movimientos periódicos de las piernas que el paciente suele ignorar pero que pueden llegar a producir una fragmentación extrema del sueño.

La estrategia terapéutica para el abordaje del insomnio crónico presenta varias tácticas

La estrategia terapéutica para el abordaje del insomnio crónico presenta varias dimensiones o tácticas, destacando entre otras medidas la importancia de la terapia cognitivo-conductual, las pautas de higiene específicas y la restricción del tiempo en cama.

Por otra parte, en cuanto al tratamiento del insomnio agudo con somníferos, el doctor Rafael del Río, destaca que pueden ser una herramienta útil, pero en el caso del insomnio crónico su papel es más secundario.

También, existen varios hábitos de la conducta que facilitan o favorecen el sueño y el ritmo normal de los ciclos vigilia-sueño, como es el trastorno del ritmo circadiano de los niños inducido por el comportamiento.

Sin embargo, cabe resaltar que estas pautas no son siempre las mismas, por ejemplo la siesta programada (entre 30 minutos y una hora) después de comer es un comportamiento posible que, en la población sana pero muy mayor, es prácticamente la norma, pero en casos de insomnio psicofisiológico crónico es conveniente evitarlo.

Para propiciar el descanso es necesario contar con unas condiciones mínimas de silencio y oscuridad, ya que la exposición a la luz inhibe la secreción de melatonina, la “hormona del sueño” que se encuentra en forma natural en el cuerpo y cuyo consumo en España ha ido en aumento en los últimos años, ya que no requiere prescripción médica y tiene efectos positivos para favorecer el sueño en personas con insomnio.

También se recomienda tener muy en cuenta el efecto negativo que para conciliar el sueño el alcohol, el tabaco y las sustancias estimulantes en general, particularmente la cafeína pueden tener. A su vez, hay posturas que se recomienda evitar como estar “boca arriba”, ya que en muchos casos dificulta la respiración fluida y regular y favorece el ronquido.
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