Las mujeres pierden empleo fijo y ocupan contrataciones más precarias en el sector sanitario

La brecha de género laboral y salarial se agrava en el sector sanitario. Ésta es una de las distintas conclusiones que se extraen del segundo estudio anual sobre empleo en el sector sanitario, que elabora la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO (FSS-CCOO). El informe abarca los últimos cinco años (2012-2016) por la homogeneidad de los datos y porque en este periodo se han producido cambios normativos muy relevantes para el mercado laboral en su conjunto por la reforma laboral del año 2012 y para el sector público con los R/D 16/2012 y 20/2012.

Este análisis ha permitido detectar que en el sector público, en el año 2016, se perdió empleo para las mujeres entre 45 y 54  años. Mientras, el empleo es más estable para los hombres entre los distintos rangos de edad, con una leve disminución en el tramo de 35 a 44 años.

Asimismo, hasta diciembre de 2016, el sector público gana 15.000 empleos, lo que supone un crecimiento de 12.980 puestos en relación al año anterior, lo que significa que aún no ha terminado el ajuste. Mientras que salen del sistema 9.200 mujeres con contrato indefinido, a su vez son mujeres las que han asumido todos los contratos temporales, tanto estructurales como estacionales. Por su parte, los hombres han ganado 8.300 puestos fijos, que se explica por la finalización de OPES convocadas para cubrir la tasa de reposición en algunas Comunidades.

En el sector privado, se aumenta el empleo en 23.500 personas, de las cuales 13.800 tienen contrato indefinido: 7.500 ocupados por mujeres; de las 9.700 personas con  contratos temporales, más del 70% son hombres.

De este modo, el informe establece como conclusión que el sector sanitario gana empleo neto para todos los años comparados, tanto en el sector público como en el privado en el año 2016. En la Sanidad pública, las mujeres pierden empleo fijo y tienen casi el 90% de los contratos a tiempo parcial. En el sector privado, se consolida  la creación de  empleo, pero aumenta la temporalidad  en 1,1% y disminuye la parcialidad en 2 puntos. Pero en ambos casos la mayoría de estas contrataciones más precarias se cubren con mujeres. Todo ello no hace más que agravar la brecha salarial en un sector poco regulado por convenios sectoriales.

Temporalidad
En el sector público, la tasa de temporalidad es muy elevada, alcanzando cotas escandalosas en algunas Comunidades. Las políticas de personal implementadas en los últimos años para engañar al presupuesto (eventuales en fraude) y la excusa de la  tasa de reposición no han permitido la cobertura de los puestos por personal fijo.

En el mes de mayo del año 2016, la FSS-CCOO reclamamos la cobertura de las 94.000 plazas creadas y presupuestadas que nos constaban en ese momento, aunque con poco éxito. Pero en septiembre de ese mismo año, el TJUE vino a reforzar la posición del sindicato dictando varias sentencias, que establecían el derecho del personal temporal a las mismas  indemnizaciones por cese que las establecidas para los contratos indefinidos ,reprochando al Estado Español la falta de personal estructural del SNS y, por tanto, considerando abusiva la contratación temporal.

Esta circunstancia produce un cambio de paradigma ya que en muchas de las CC.AA se apresuran a convertir los contratos eventuales en interinos mediante acuerdos en las Mesas de Negociación y, por tanto, en plazas susceptibles de ser añadidos a una OPE.

En mayo de 2017, CCOO ha acordado con el Ministerio de Hacienda y Función Pública una OPE a desarrollar en tres años para el SNS de 130.000 plazas, con la intención de dejar la tasa de temporalidad en el 8%. No obstante tenemos que insistir con el gobierno en eliminar la tasa de reposición.

Para concluir, este informe ha permitido detectar y reforzar muchas de propuestas que persigue impulsar la FSS-CCOO, en colaboración con las Comunidades través de los planes de ordenación de Recursos Humanos:

  • La necesidad de profesionales, actuales y futuras ante la importante salida que se prevé por jubilación en los próximos años.
  • Negociar medidas de adaptación de puestos, que permitan la continuidad laboral de algunas categorías profesionales con especiales exigencias psicofísicas.
  • Impulsar de manera prioritaria la negociación  de los planes de igualdad dónde no  existan, (todos los servicios de salud están obligados por la ley), o proceder a las correspondientes actualizaciones en aquellos Servicios de Salud dónde dispongamos de ellos, valorando el impacto de género en cualquier medida relativa al empleo.
  • Vigilar la contratación, haciendo especial hincapié en impedir el fraude, de modo que podamos determinar la necesidad de plantilla estructural anualmente.
  • En el sector privado proponemos abordar la vigilancia de la contratación, con el fin de evitar el fraude.
  • Incluir en los acuerdos y convenios que podamos negociar porcentajes de contratación indefinida que limiten la temporalidad.
  • Negociar los Planes de Igualdad en todas las empresas que ocupen a más de 250 personas.

Estudio sobre el empleo en el sector sanitario

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