Hay barreras que impiden un modelo de interoperabilidad en el ámbito de la salud

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Interoperabilidad entre los sistemas de información sanitarios es el título de la línea estratégica que, coordinada por Ignacio Arnott González-Tova, Senior Management Consulting Manager en la multinacional Accenture y con más de 10 años de experiencia en el ámbito de la sanidad, forma parte de las 12 áreas estratégicas del libro 100 medidas que mejoran el sector de la salud que la Fundación Economía y Salud  tienen como objetivo la mejora de la calidad, formación, procesos y eficiencia del Sistema Nacional de Salud (SNS) con una metodología basada en el consenso de 140 expertos.

Partiendo de la idea de que no hay duda “de que el modelo sanitario está inmerso en un proceso de transformación que está siendo demandado no solo por el ámbito sanitario y sus profesionales, sino por el propio paciente, sus familiares y, en definitiva, por una sociedad que cada vez reclama más información y más autonomía para formar parte de su propia salud”, los expertos de esta línea estratégica consideran que la interoperabilidad debe ser “entendida como el motor necesario e indispensable para hacer posible que el modelo funcione”, siendo esta idea unánime “por todos los actores que intervienen, tanto públicos como privados”.

Sin embargo, a pesar de que hay “un contexto europeo e internacional” en el que “existe un claro consenso en la necesidad de desarrollar un modelo de interoperabilidad en el ámbito de la salud que permita el entendimiento entre los diferentes sistemas de información y favorezca el acceso a la documentación clínica”, la realidad es que hay barreras que impiden este proceso. Barreras que son de índole legal, cultural, organizativas y económicas.

  • Barreras de carácter legal: derivadas de la falta de una normativa en relación a la entrega de información clínica al paciente si previamente  no es requerido por éste al proveedor de salud.
  • Barreras de carácter cultural: tanto para profesionales como para pacientes. Para el primer grupo por la reticencia a compartir su información y para los pacientes por un simple desconocimiento de las ventajas que la interoperabilidad les puede aportar.
  • Barreras de carácter organizativo: por falta de voluntad y consenso para alcanzar un acuerdo que a nivel nacional defina el modelo integral de interoperabilidad.
  • Barreras de carácter económico: derivadas de la inversión necesaria para la puesta en marcha del modelo de interoperabilidad. Incluyen todo lo relativo a las necesidades tecnológicas dada la obsolescencia de los sistemas de información actuales.

Tras la fase de consenso llevada a cabo por todos los expertos que participaron en esta línea estratégica y que fueron los siguientes:

  • Carlos Colilla Morón Socio Director en Triari Developments
  • Carlos Gallego Pérez Responsable oficina de estandards y interoperabilidad en TicSalut
  • Francisco Javier Pérez Fernandez Presidente HL7 International Council Co-Chair
  • Joan Guayabens Calvet Consultant in Health IT&Innovation
  • Juan Carlos Muria Sciences Business Development Manager at Fujitsu Spain
  • Santiago Thovar Bermejo Subdirector de Sistemas de Información del Servicio Extremeño de Salud

Esta fue la pregunta que marcó su línea de trabajo: ¿En qué ámbitos puede la interoperabilidad contribuir a mejorar el sistema de salud?

Las conclusiones que de cara al futuro sacaron fueron las siguientes:

Teniendo como premisa la idea de que “en el contexto sanitario cada vez es más tangible la necesidad de contar con un marco regulatorio para la interoperabilidad que garantice la integración de los sistemas de información sanitarios y que permita avanzar”, los expertos de esta línea estratégica considern las siguientes medidas como prioritarias para que se pueden hacer desde el corto plazo:

  1. Crear una Oficina Nacional de Interoperabilidad, responsable de elaborar la normativa, de incentivar la integración de los diferentes actores y de proveer de la certificación necesaria para regular el modelo.
  2. Desarrollar una normativa que permita avanzar en la donación de datos (total o condicionada, temporal o sin límite). Creación de biobancos de datos similares a los de órganos y muestras.
  3. Fomentar/perseguir el liderazgo estratégico en las organizaciones como palanca de transformación. Para ello es necesario que haya alguien que se encargue de la coordinación de interoperabilidad desde el punto de vista de estándares, centros, etc. En pocas palabras, un marco organizativo que no suponga coste a los centros que se van incorporando.

..Emilio Ramirez

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