Consecuencias de la secesión: Para la salud y la sanidad mejor juntos

“Para la salud y la sanidad mejor juntos” es la opinión generalizada de los médicos, cargos sanitarios y responsables de instituciones sanitarias, que se han manifestado o han sido preguntados durante este interminable y tedioso tiempo que dura este pulso al sentido común de carácter exclusivamente político.

Se coincide en denunciar que en Cataluña existe una “espiral del silencio” que se traduce en que la gente tiene miedo a posicionarse públicamente en contra de la independencia, algo  ratificado habitualmente , cuando hablas con alguien del tema, y quienes han asegurado que otros profesionales de la sanidad han declinado participar en el acto por este motivo, pese a estar plenamente de acuerdo en su planteamiento.

El sistema de trasplantes, la cooperación interterritorial y la unidad sanitaria
Estos campo, así como muchos otros programas sanitarios, sobre todo de salud pública y crisis sanitarias exógenas, responden al desamparo de una parte muy importante de catalanes que rechazan la secesión. La salud puede a actuar como un sistema nervioso capaz de conectar a todas esas personas.

Hemos  destacado el funcionamiento del sistema nacional de trasplantes, que ha calificado de “modélico” a nivel mundial. El hecho de que un ciudadano catalán pueda superar una enfermedad incurable al disfrutar de la posibilidad de recibir un órgano de un donante de Galicia o Extremadura, o que un ciudadano de Andalucía pueda salvar su vida por un órgano donado solidariamente por un ciudadano catalán encarna de forma clara el “mejor unidos”.

En estos momentos apelamos a  la expresión latina primum non nocere (lo primero es no hacer daño), atribuida a Hipócrates, a la que se comprometen los profesionales de la sanidad para ejercer su profesión. Yo como conocedor por años del sistema sanitario y sus avatares, asocio este compromiso también a la sensatez que parece estar ausente en el proyecto secesionista actual.

La secesión agravaría los problemas actuales de la sanidad catalana
Ahora mismo es la sanidad catalana, la que en otrora fuera motivo de ejemplo de gestión, de organización, de modernidad, e incluso con las retribuciones más altas del territorio nacional, está hoy en profunda crisis: la politización, la gestión opaca, la corrupción y el excesivo poder de los lobbies en el sistema sanitario catalán, han agravado una crisis que ha dejado como consecuencias una minoración de los presupuestos y la supresión de servicios y cartera de prestaciones.

No existe un periodismo crítico en el ámbito sanitario, y si una pléyade de periodistas sensacionalistas y aduladores del poder político. La independencia únicamente agravaría todos estos problemas y aumentarían los procesos de privatización.

La colaboración interterritorial multiplica los resultados en investigación
El sistema español de I+D+ I funciona y sería otra de las estructuras afectadas, Si la investigación evoluciona positivamente y de manera eficaz es gracias a la vertebración y colaboración de todas las Comunidades Autónomas a través de plataformas comunes, lo que supone un efecto multiplicador respecto a lo que serían las mismas investigaciones funcionando por separado. Curiosamente  ha sido  Cataluña, la Comunidad que  ha recibido más ayudas públicas para este ámbito de las que les correspondería por su peso relativo en el conjunto del país. El sistema MIR como ejemplo de los beneficios de la colaboración interterritorial en un país del tamaño de España, también se  vería afectado en caso de secesión.

La mejora de la cohesión y la coordinación entre CCAA en cuestiones como el acceso a los historiales de los pacientes desde todos los puntos del país, también se vería afectada.

En sanidad, la secesión sería perjudicial para los catalanes y para todos.
..Dr Francisco M. Toquero de la Torre

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