La Investigación Atención Primaria

La “investigación”, entendida como una actitud y una capacidad de conocimiento crítico y reflexivo, el preguntarse el porqué de nuestras intervenciones, ha de ser uno de los grandes valores de los profesionales de Atención Primaria (AP).

En nuestro país la mayor parte de los proyectos de investigación clínica y sanitaria con financiación externa procedente de la industria farmacéutica o del FIS, se llevan a cabo en los hospitales o en las universidades, sin embargo la AP se encuentra en una posición estratégica inmejorable y debería tener un papel relevante en la investigación biomédica, pues una parte considerable de este tipo de investigación se realiza sobre problemas de salud prevalentes y atendidos mayoritariamente en la propia AP.

La gran ventaja que presenta la AP para la realización de actividades de investigación es el abordaje longitudinal y continuado de los problemas de salud, atendiendo a las personas, no en momentos puntuales, sino a lo largo de toda su vida.

Además, la población atendida en AP es la que más se acerca a la situación real de la población de nuestra colectividad. Estas características de la AP la sitúan en una posición ideal para la realización de una investigación clínica orientada a la efectividad en condiciones de práctica habitual. La realización de estudios sobre enfermedades prevalentes, prácticas de riesgo para la salud, problemas de salud comunitarios, el estudio de las intervenciones en condiciones de pluripatología, los diseños de investigación en servicios sanitarios, las intervenciones no medicamentosas, … son ejemplos de aspectos y fronteras del conocimiento que pueden y deben abordarse desde la AP.

No obstante, aspectos como la falta de tiempo, la necesidad de formación en metodología de la investigación o la escasez de recursos humanos y económicos, dificultan enormemente esta tarea, imprescindible para que el desarrollo del primer nivel asistencial se lleve a cabo en las mejores condiciones posibles.

Es necesario crear una cultura investigadora, que la investigación pase de ser un complemento de la actividad clínica a ser una necesidad, una forma de trabajo. Para ello es preciso que los planes formativos pregrado, postgrado y formación continuada se hagan participes de esta demanda. La investigación necesita de una aptitud, es decir adquirir las capacidades y los conocimientos para hacer una tarea y de una actitud entendida como la disposición para la acción, como la capacidad de empezar a hacer.

Con el objetivo de impulsar la investigación en AP realizamos las siguientes propuestas:

  • Debe garantizarse la disponibilidad de tiempo específico para la investigación en las agendas de nuestros profesionales.
  • Deberían establecerse dotaciones presupuestarias específicas e independientes para la investigación en AP.
  • Así mismo, es necesario la puesta en marcha de estructuras investigadoras en red para poder abrir nuevas líneas de trabajo, y la creación de alianzas intercentros, así como estructuras estables y servicios de apoyo al investigador en metodología de investigación y conocimientos estadísticos.
  • La creación de departamentos universitarios de AP podría ejercer un importante estímulo, señalando líneas de investigación prioritarias, promoviendo la formación en metodología científica, favoreciendo la obtención de fondos y, en general, animando el debate social y profesional en torno a la AP.

..Dr. José Luis Garavís. CGCOM. La Atención Primaria de Salud en 2025

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