La elección de cerca de 80 Centros de Atención de Primaria como colegios electorales está siendo un caballo de batalla para el referéndum secesionista que ha planteado la Generalitat con Puigdemont al frente.
Para evitar el posible cierre o precinto de estos “improvisados” colegios electorales por los Mossos d’Escuadra, el conseller de Salud, Toni Comín, ha destituido a los representantes del Govern en los consorcios sanitarios y entidades públicas sanitarias de Cataluña y se ha autonombrado presidente para tener un control total dela situación. Incluso ha tomado el control de los centros que no van a ser sede electoral para asegurarse que los trabajadores puedan acudirá votar.
La resolución de cese, firmada el 22 de septiembre, se extiende hasta un total de 29 entidades, a las que Comín podría tener la intención de regularizar tras el 1-O. Además, hay David Elvira, Josep María Argimon, Francesc Xavier Rodríguez y Eva Sánchez, altos cargos del departamento de Salud, habrían sido designados representantes de la Generalitat en los consejos rectores de los consorcios sanitarios.
Como colegios electorales aparecen centros como el Servei d’Emergències Mèdiques (SEM), el Banc de Sang i Teixits y el Institut Català de la Salut, así como consorcios como el de Terrassa, Maresme i la Selva, Parc Taulí de Sabadell, Parc Salut Mar, el Hospital Clínic de Barcelona, Vic, Anoia, Penedès y Barcelona, entre otros, hasta llegar a un total de 80.
Este movimiento no es nuevo porque la consejera de Enseñanza Clara Ponsatí enseñó el camino hace dos semanas cesando al presidente del Consorcio de Educación de Barcelona, Lluís Baulenas, responsable de las escuelas de la ciudad.
..Alfonso González
