Casi la mitad de los nuevos medicamentos aprobados a nivel mundial desde 2009 tuvieron un rendimiento inferior al esperado por los analistas, y uno de cada cuatro (25%) ni siquiera alcanzó la mitad de los ingresos externos previstos, y es que así se desprende de los datos de un estudio impulsado por la consultora Bain & Company.
En concreto el trabajo que, se basó en una encuesta a 100 altos ejecutivos de las 20 principales compañías farmacéuticas, no se exagera al decir que muestra una “gran preocupación” para este sector, ya que hasta el 80% de sus ingresos debería proceder de sus nuevos lanzamientos durante los próximos años.
En su informe analizaron el lanzamiento de 20 productos distintos, y los resultados revelan que las empresas farmacéuticas que han tenido éxito en el lanzamiento de productos son las que diferencian su fármaco a través de mensajes únicos ofreciendo datos y dando un servicio tras el lanzamiento; las que se enfocan en ofrecer una mayor experiencia al cliente, y las que organizan el lanzamiento como una “micro batalla” y aseguran una retroalimentación continua en la primera línea.
“Aunque es fundamental disponer de datos globales del mercado y de una financiación adecuada para que un lanzamiento sea exitoso, por sí solos no son suficientes y demasiadas empresas tropiezan en la línea de meta”, afirma Rafael Natanek, socio en el área de salud de Bain y autor principal del informe.
Los nuevos medicamentos se enfrentan a una mayor competencia que hace 10 años
Este estudio, una de sus grandes conclusiones es que el problema de los nuevos medicamentos es que se enfrentan a una competencia mucho mayor que hace una década. Además, la “invasión” de nuevos productos hace que cada vez sea mucho más difícil utilizar solamente los datos de ensayos clínicos en Fase III para diferenciar un medicamento a ojos de médicos, reguladores y seguros de salud.
La investigación también pone de manifiesto que las compañías que superan sus expectativas cada vez que lanzan un nuevo producto al mercado son expertas en comunicar los principales beneficios clínicos y no clínicos de un nuevo producto a los médicos y a otros encargados de tomar decisiones. E igualmente se diferencias porque transforman los datos que tienen del mercado en ideas prácticas y con afán de ser resolutivas con el objetivo de que su producto destaque. Estos mensajes se basan en datos clínicos y en la eficacia y la seguridad del producto, pero también tienen en cuenta las preocupaciones emocionales.
Por último, los mejores resultados son los que ofrecen datos y servicios posteriores al lanzamiento para diferenciar aún más su producto de la competencia.
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