Los últimos datos estadísticos sobre el Alzheimer reflejan que en España hay más de un millón de personas afectadas, que se agrava más si se tiene en cuenta que tras de esta escalofriante cifra se encuentran otros cuatro millones y medio de personas que se ven indirectamente afectadas por la misma razón; familiares, cuidadores, enfermeros, etc. Previéndose que, en poco tiempo, estarán implicadas el doble número de personas.
El estudio dirigido por el Dr. Javier Saez Valero , profesor de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche e investigador del Instituto de Neurociencias, un Centro mixto adscrito a la Universidad y al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha detectado un nuevo biomarcador que, según los primeros resultados científicos, podría alertar la presencia del Alzheimer antes de su aparición. Un trabajo que acaba de difundir la Revista técnica Scientific Reports.
El grupo de investigadores ha dado a conocer que uno de los fragmentos de la proteína precursora del amiloide (APPCTF) que, hasta ahora, se creía que no era estable, sí lo es y, además se encuentra aumentado en el líquido cefalorraquídeo (LCR) de aquellas personas con este diagnóstico clínico, así como en las primeras fases de la enfermedad.
Perspectivas de esta investigación
Según el grupo investigador, el presente estudio abre la vía para el descubrimiento de nuevos marcadores específicos para esta patología, confirmando, además, que, hasta ahora, se desconocía que estos fragmentos de APPCTF podían determinarse en el LCR.
Hasta ahora, lo que se solía hacer era medir los conocidos como A-beta, otro fragmento de la misma proteína, que forma las placas amiloides del cerebro. Su paradoja es que con este marcador, sus niveles a pesar de que aumentan su presencia, resultando tóxicos, también quedan atrapados en las placas y no pasan al LCR en las mismas cantidades, con lo cual su indicativo es que indican una disminución en relación con otros que se generan en paralelo, con lo cual podrá seguirse el curso de la enfermedad ya que hemos observado que aumentan el LCR.
Tras esta esperanzadora fase, los trabajos subsiguientes consistirán en diseñar unos protocolos de medida que sean bastante más eficaces, reproducibles y de fácil aplicación, dado que en los últimos años los doscientos fármacos que para esta fase hemos testado han fallado al intentar curarlo.
Se trata de un fragmento nuevo, distinto del más conocido beta-amiloide. Denominado C-terminal, este biomarcador puede detectarse en el líquido cefalorraquídeo mediante punción lumbar y cambia su concentración antes de las primeras manifestaciones clínicas de la enfermedad.
El hallazgo, aún cuando es esperanzador, está todavía lejos de que pueda utilizarse en la práctica clínica, donde los nuevos fármacos tendrán que ser más selectivos, además de modular mejor su potencia y su administración.
..Lola Granada
