El origen de la polipíldora fue facilitar el acceso a medicinas que permiten cronificar la enfermedad

Polipíldora cardiovascular como estrategia de optimización de  prevención cardiovascular global, y es que ese fue el título de la tercera mesa de la I Jornada de Alta Complejidad Médica en Sanidad Privada que, organizada por la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), se celebró el pasado martes 17 de octubre en el Círculo de Bellas Artes en Madrid.

Moderada por Pedro Hernández, presidente de la Unión Murciana de Hospitales Privados y miembro de la Junta Directiva de ASPE, contó con la participación José María Castellano, director del departamento de Investigación Cardiovascular y Programa de Prevención del Riesgo y Salud Cardiovascular de HM Hospitales; la doctora Leticia Fernández, del departamento de Imagen Cardíaca de HM Hospitales; el doctor Jorge Solís, director del programa de Valvulopatías del Centro Integral de Enfermedades Cardiovasculares de HM Hospitales. Además, la mesa tuvo la presencia de José Ignacio Guzmán, gerente de RRII y Acceso al Mercado de Ferrer.

En 2011 las enfermedades crónicas superan en mortalidad a las enfermedades transmisibles, siendo las cardiovascular la primera causa de mortalidad”, y es que así empezó José María Castellano su ponencia. El acceso a los tratamientos que permitan cronificar la enfermedad cardiovascular, como indicó Castellano, es lo que marcó el “origen de la polipíldora”, y es que “la primera razón de la polipíldora fue facilitar el acceso a medicinas que permiten cronificar la enfermedad partiendo de tres parámetros”, como son “el sistema, médicos y pacientes”.

La adherencia al tratamiento es un problema que puede afectar a todas las personas

La adherencia es un problema que afecta a todas las personas, siendo el número de comprimidos que deben tomar el principal problema, “la complejidad del tratamiento”, afirma Castellano quien, concluyó su intervención afirmando que la polipíldora, no es más “que la cristalización de la visión de Valentín Fuster” y del fruto de la colaboración público-privada (Fuster-CNIC-Ferrer).

La doctora Leticia Fernádez empezó su intervención explicando como la “enfermedad cardiovascular es una patología de alta complejidad, lo que implica que los hospitales se agrupen en unidades específicas”, siendo “las unidades de imagen las que dan soporte a esta patología”. Para ello, prosigue, “es fundamental gestionarla”, en este caso “se habla del sistema de gestión de imágenes que permite hacer un uso inteligente de las técnicas”.

Las unidades de valvulopatías tiene en el doctor español Carlos M.G. Durán su principal pionero

HM Hospitales, como detalla la doctora Fernández, apuesta por tres pilares: “sistema de integración de imágenes; cardiólogos expertos en imagen cardiaca y tecnología de imagen cardiaca avanzada”. Con la unión de estos tres pilares “se refuerza el área clínica, el programa de docencia y la investigación”, añade, y finaliza afirmando que “la idea es integrar toda la información en un sitio, lo que es el concepto de los sistemas de integración de imágenes”.

Por último, el doctor Jorge Solís, habló de las Unidades de Valvulopatías, cuyo principal pionero y por ende, valedor, fue el doctor madrileño Carlos M.G. Durán, que montó en Arabia Saudí uno de los centros cardiovasculares más importantes del mundo. Las Unidades de Valvulopatías, como explica el doctor Solís, son una de las unidades específicas necesarias y que desde los últimos 10 años son importantes. Deben tener como objetivo mejorar la asistencia, optimizar los recursos sanitarios y ser plataforma para la docencia e investigación.
..Emilio Ramirez

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