El XIV Seminario Industria Farmacéutica y Medios de Comunicación ha servido para que el director general de Farmaindustria, Humberto Arnés, haya expresado su preocupación por la intranquilidad que genera en el sector farmacéutico la crisis de Cataluña. “Seríamos unos inconscientes profundos si no estuviéramos preocupados”, ha dicho.
Igual que el resto de empresario del país, los empresarios farmacéuticos están preocupados por la evolución de la situación en Cataluña, y ha destacado la incertidumbre económica que prevé el Gobierno con una caída de tres décimas en las previsiones de crecimiento para 2018.
“Esto no es positivo para el sector salud, ya que podría limitar su capacidad de expansión. Por tanto, hay que suponer que el presupuesto sanitario estará tensionado, teniendo en cuenta que las tendencias de crecimiento de los gastos en salud siguen siendo crecientes como consecuencia del envejecimiento de la población, la cronicidad de muchas enfermedades y las nuevas tecnologías“, ha insistido.
La realidad es que ningún asociado a Farmaindustria han cambiado su sede. En Cataluña están afincadas el 45% de las empresas asociadas a la patronal, la producción de un sector que alcanzó los 15.200 millones de euros en 2016 de facturación y mantiene cerca de 40.000 empleos directos.
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