Cada vez hay más evidencias del beneficio de aplicar las nuevas tecnologías en pacientes con problemas crónicos de salud especialmente a través de las iniciativas vinculadas al mHealth, a las que se ha dado un impulso, sobre todo desde que, en 2014, el volumen de usuarios de dispositivos móviles superara al volumen de usuarios de ordenadores portátiles. De hecho, hoy en día en el territorio español ya se están aplicando sistemas de seguimiento en base a la mHealth, que es como la OMS define la práctica de la medicina y la salud pública soportada por dispositivos móviles como teléfonos móviles, dispositivos de monitorización de pacientes, asistentes personales digitales y otros dispositivos inalámbricos. El X Congreso Nacional de Atención Sanitaria al Paciente Crónico se ha ocupado de algunas de las iniciativas punteras en este ámbito.
Cada vez hay más evidencias del beneficio de aplicar las nuevas tecnologías en pacientes con problemas crónicos de salud
En la actualidad, al realizar una búsqueda de app vinculadas al sector de la salud en los contenedores de app de los dispositivos móviles (iTunes Store o Play Store) se pone de manifiesto que ya son miles las que se han desarrollado en el ámbito de la salud. En el trascurso de la Mesa que se ha desarrollado en el X Congreso de Atención al Paciente Crónico celebrado en Zaragoza este fin de semana, se ha llegado a cifrar en “165.000 apps de salud y 30.000 apps de salud mental disponibles de forma gratuita o de pago en iTunes Store o Play Store”, según ha apuntado Inmaculada Plaza García, profesora titular e investigadora del Departamento de Ingeniería Electrónica y Comunicaciones de la Escuela Universitaria Politécnica de Teruel.
El 56% de las APP de salud se destinan a pacientes crónicos
Para el ámbito de estudio y trabajo vinculado a los pacientes crónicos, la cifra es especialmente significativa, dado que el principal grupo de usuarios destinatarios de las app del sector de la mHealth son los pacientes con problemas crónicos de salud (56% de las app se destinan a éstos), seguidos por las personas practicantes de actividades físicas (33%) y los profesionales sanitarios (32%), según datos apuntados por Inmaculada Plaza García en la mesa de debate.
Aportación transversal
En la mesa han participado ingenieros y médicos, dado que el campo de desarrollo de la telemedicina es claramente transversal. En la lectura que hacen los médicos de las mejoras el Dr. Domingo Orozco, moderador de la mesa, Médico de Familia y miembro del grupo de Diabetes del PAPPS-semFYC y del Grupo de Trabajo en Enfermedades Cardiovasculares de la semFYC, y coordinador científico del comité técnico de la Estrategia de Abordaje de la cronicidad por el Ministerio de Sanidad destaca que “la continuidad asistencial que ofrece la telemedicina permite aumentar el autocuidado y la adherencia, al tiempo que reducen las descompensaciones, los ingresos hospitalarios y las complicaciones en los pacientes crónicos y cada vez hay una mayor evidencia al respecto”.
“Las diferentes tecnologías aplicables a la telemedicina jugarán un papel clave para reforzar los modelos de atención a los pacientes crónicos, a medida que la tecnología se abarate, se adapte a las necesidades reales de los pacientes y vaya desapareciendo la brecha digital existente en las personas de edad avanzada”
Para el Dr. Orozco la telemedicina supone también “un reenfoque en los mecanismos de coordinación asistencial entre las especialidades con mayor peso en el seguimiento de los pacientes crónicos. Los médicos y médicas especialistas en medicina de familia deberían seguir impulsando la coordinación asistencial y la natural continuidad en la atención a los pacientes crónicos, con la interacción con medicina interna para el seguimiento de agudizaciones e ingresos, pero cada vez debería también ser más importante la presencia de los y las profesionales de enfermería”.
Además, según el Dr. Ricardo Gómez Huelgas, vicepresidente primero de la SEMI, “las diferentes tecnologías aplicables a la telemedicina jugarán un papel clave para reforzar los modelos de atención a los pacientes crónicos, a medida que la tecnología se abarate, se adapte a las necesidades reales de los pacientes y vaya desapareciendo la brecha digital existente en las personas de edad avanzada”. Por ejemplo, en el campo de la diabetes, la monitorización continua de la glucosa con sistemas poco invasivos, hasta ahora limitada a casos seleccionados de diabetes tipo 1 y de diabetes gestacional, será ampliamente utilizada en el futuro próximo en la diabetes tipo 2, y contribuirá a mejorar el control glucémico.
Impacto en patologías crónicas
La mayoría de iniciativas y proyectos presentados durante el congreso se centran en patologías cardiovasculares, respiratorias o de salud mental. Son estos algunos de los ámbitos en los que mayor impacto tendrá la mHealth.
De hecho, según datos presentados en el transcurso de la Mesa, en los próximos años los campos terapéuticos que más recorrido pueden tener en el ámbito de la mHealth son la insuficiencia cardiaca, la diabetes, la obesidad, la hipertensión, la depresión o la cardiopatía isquémica; un listado al que el Dr. Domingo Orozco añade la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Se trata, en general, de enfermedades con alto impacto social y sanitario: en población mayor de 15 años, la prevalencia de la hipertensión alcanza el 18.4%; la diabetes, el 6.8%; y el enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), el 3.2%, según datos del Ministerio de Sanidad, en la Encuesta Europea de Salud en España (2014).
Complementariamente a estas cifras, los Indicadores clave del Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad (publicados en 2018) señalan que los valores de hospitalizaciones de la EPOC se sitúan en 10.07/10.000 habitantes; los de la Diabetes Mellitus en 4/10.000 hab.; la enfermedad hipertensiva en 3.25/10.000 hab.; y la insuficiencia cardíaca congestiva, en 11.75/10.000 hab.
Sobre las apps: “Solo un porcentaje muy pequeño logrará fidelizar a sus usuarios y por tanto alcancen el éxito”
Telemedicina y redes sociales
A pesar de la existencia de tantas app relacionadas con la salud, como sucede con todas las aplicaciones para teléfonos inteligentes (smartphones) “se prevé que solo un porcentaje muy pequeño logrará fidelizar a sus usuarios y por tanto alcancen el éxito”, señala José García Moros, Catedrático de Ingeniería Telemática de la Universidad de Zaragoza y Coordinador del grupo CENIT (Communications Networks and Information Technologies) en el Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A).
Este investigador da un paso al frente y apuesta por el planteamiento de “utilizar las redes sociales (a las que los usuarios están más habituados) como plataformas que permitan integrar de forma transparente, segura y estandarizada, la información relacionada con el seguimiento de pacientes con enfermedades crónicas”. Con esta idea la ponencia que ha presentado en el X Congreso de Crónicos propone un diseño e implementación basado en pequeñas funciones sobre la red social o plataforma de mensajería que permitan agilizar tareas como toma de datos, recordatorios y alarmas, etc. a través del uso de asistentes virtuales o bots y de cuidadores informales o familiares, liberando el trabajo del profesional médico.
José García Moros, señala que “aunque todavía es necesario generar evidencias respecto a los resultados, sí es previsible que las redes sociales puedan ayudar a los pacientes crónicos en diferentes aspectos: llevar un mejor control en sus tratamientos, seguir las recomendaciones de los profesionales sanitarios y la adherencia a los tratamientos, tener un seguimiento personalizado de su enfermedad, conectar a dichos pacientes crónicos con sus familiares y amigos con la consiguiente mejoría emocional y de su estado de salud, compartir preguntas e inquietudes con otros pacientes que se encuentren en una situación similar, etc”.
En este sentido, Inmaculada Plaza García, del Departamento de Ingeniería Electrónica y Comunicaciones de la EUPT de Teruel, ha señalado en su intervención el uso que pueden tener las redes sociales en pacientes con enfermedades mentales: “Pruebas tendentes a corroborar que los datos de uso de redes sociales y los patrones de comunicación podrían servir como monitores pasivos para detectar depresión y cambios en la psicopatología”, ha explicado durante la ponencia presentada en el X Congreso Nacional de Atención Sanitaria al Paciente Crónico.
En este sentido también se posiciona el Dr. Domingo Orozco cuando señala las redes sociales como “una de las plataformas o espacios en los que se pueden crear comunidades de pacientes o grupos de comunicación con la participación de pacientes expertos”.