Publicado en Betech Mirados al principio con recelo y con la siempre típica duda de “y en realidad, ¿para qué sirven?”, los wearables han tenido que superar unos años de duda hasta demostrar la enorme utilidad que encierran. Aplicados primero en el ámbito del Fitness, las pulseras inteligentes y los smartwatch son una gran elección cuando se quiere llevar un control alimenticio, ya que su naturaleza de dispositivos biométricos conectados al móvil nos permite obtener distintos datos sobre nuestro propio cuerpo. Pero, ¿y si escalamos la propuesta?. Imagina que aparte del ritmo cardíaco o la calidad del sueño quieres medir otros baremos, por ejemplo lo que comes, la cantidad de lo que comes y cómo le sienta al organismo. Con un reloj inteligente es complicado medir eso, pero con el último wearable inventado por un grupo de investigadores de la Universidad Tufts, en Massachussets. Tal y como leemos en LifeStyle.fit, se trata de un wearable que se coloca en un diente y viene equipado con un sensor y conexión wireless para emparejarlo con el móvil.