..Flor Cid.
iSanidad. Lo mejor de la Sanidad, se ha interesado por la opinión del Dr. Pablo Requena, delegado del Vaticano en la Asociación Médica Mundial, quien recientemente ha presentado su obra ‘¡Doctor, no haga todo lo posible!‘ en la sede de la Organización Médica Colegial (OMC).
Dr. Requena, muerte digna es un concepto demasiado amplio, ¿debe tener el paciente libertad de decisión sobre el final de su vida?
Pienso que el paciente siempre es el que tiene que decidir sobre lo que quiere o no quiere que se le aplique, en términos de tratamientos médicos, también en términos de diagnóstico médico; él es el que tiene la libertad para decidir lo que quiere y lo que no quiere. Lo que me parece que no puede es pedirle al médico que haga cosas que están en contra de lo que es la buena praxis clínica.
“El paciente no puede pedirle al médico que haga cosas que están en contra de lo que es la buena praxis clínica”
¿Es la eutanasia un tema médico, social, religioso o político? ¿Quién debe decidir cuándo dejar marchar a un paciente?
Pienso que la eutanasia es un tema poliédrico y toca muchos ámbitos. Indudablemente, el médico se encuentra con la eutanasia porque algún paciente se la pide; en ese sentido se puede decir que es un tema médico y se encuentra con él. No es un tema médico porque no es un instrumento médico. Indudablemente, es un tema social, porque la sociedad ahora mismo está pidiendo la eutanasia, aunque muchas veces la pide por falta de conocimiento de lo que es la experiencia de la eutanasia y de lo que realmente puede ofrecer la medicina, en este caso, gracias a los cuidados paliativos. Indudablemente, es un problema religioso, porque la mayoría de las religiones, viendo la vida como un don de Dios, son contrarias a la eutanasia.
“La sociedad ahora mismo está pidiendo la eutanasia, aunque muchas veces la pide por falta de conocimiento de lo que es la experiencia de la eutanasia y de lo que realmente puede ofrecer la medicina”
La decisión sobre el proceso de la eutanasia: ¿debe seguir un protocolo?
Cuando se ha aprobado en algunos países, siempre se ha insistido mucho en seguir un protocolo para evitar los abusos. El problema que hay, sobre todo con la experiencia de Holanda, que es la que lleva más años aplicando la eutanasia, es que es difícil luego a nivel práctico cumplir esos protocolos y, efectivamente, aplicar la eutanasia a pacientes que, en la ley son muy claros y están muy bien definidos pero, en la práctica, no se sabe muy bien si el paciente es totalmente autónomo, tiene un sufrimiento insoportable o no tiene un sufrimiento insoportable, porque el médico no es capaz tampoco de valorarlo.. Y, en ese sentido, me parece que, a veces, a nivel legislativo o a nivel teórico es muy claro, y a nivel más práctico es mucho más complicado.
Sobre la eutanasia: “Me parece que, a veces, a nivel legislativo o a nivel teórico es muy claro, y a nivel más práctico es mucho más complicado”
¿Qué deberían decir los manuales de bioética sobre el proceso de final de la vida?
Me parece que el final de la vida es un tema muy amplio, complejo, pero cada vez más importante, porque antes las personas se morían mucho más rápido, la medicina tenía menos posibilidades de ofrecer tratamientos que, de algún modo, alargan la vida. En ese sentido, me parece que es muy importante la reflexión adecuada sobre estos temas, que es lo que intento hacer en el libro. No simplemente decir que cada uno elige lo que quiere, sino saber pensar éticamente en esos problemas del final de la vida. Y eso tiene que ver con el paciente, tiene que ver con el médico, con la enfermera o enfermero, el trabajador social y con todos los que están en relación con el paciente, y también con las familias.
“Antes las personas se morían mucho más rápido, la medicina tenía menos posibilidades de ofrecer tratamientos que, de algún modo, alargan la vida”
¿Qué hace un médico en el Vaticano?
En el Vaticano hay bastantes médicos, porque hay un sistema médico de la ciudad del Vaticano, aunque la mayoría de esos médicos son médicos italianos que trabajan unas horas o, a veces, “full time” para el Vaticano. De todas maneras, yo no me ocupo de medicina clínica, yo estoy en una Universidad Pontificia y desde hace algunos años represento al Vaticano en las reuniones de la Asociación Médica Mundial.
