Publicado en Con Salud Un grupo de estudiantes de la Universidad de Michingan (Estados Unidos) ha creado una aplicación móvil para facilitar los movimientos a los pacientes con distrofia muscular que necesitan de un exoesqueleto. La prueba piloto se ha realizado a un niño con un trastorno genético marcado por degeneración muscular progresiva. Ha sido equipado con un exoesqueleto de brazos (X-Ar) fabricado por la compañía Talem Technologies, vinculado a través de bluetooth a la app que controla sus movimientos y los dota con más fuerza. Gracias a los teléfonos inteligentes y a las tecnologías inalámbricas fue posible que las dos partes del novedoso sistema se desarrollaran por separado. Por un lado, el exoesqueleto le permite realizar numerosas tareas diarias, como beber de un vaso o encender un interruptor, pero no basta para tener todo nivelado, y ahí es donde entra la utilidad de la aplicación móvil.