Los directivos sanitarios han tenido la oportunidad de reflexionar y debatir sobre los retos de la gestión en un momento de grandes cambios durante la primera edición del Foro Directivo en Innovación y Buen Gobierno, organizado por la Fundación Pfizer en colaboración con el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS). Este foro, que ha reunido a 14 gerentes y gestores de la sanidad privada, ha tenido como título Del discurso a la realidad: implicaciones en la estrategia y operaciones de las organizaciones sanitarias privadas y se enmarca dentro de las actividades de la Cátedra Pfizer en Gestión Clínica de la Fundación Pfizer.
La sesión ha contado con la intervención de la Dra. Lola Ruiz Iglesias, experta conocedora de la Cátedra Pfizer en Gestión Clínica y en gestión sanitaria, quien ha orientado su intervención a identificar las líneas de actuación en materia de innovación en las organizaciones participantes. En primer lugar, la experta ha considerado fundamental que el directivo tenga “una idea clara de que es innovar, más allá de ser un término que se usa como mantra”. A continuación, ha añadido que esta innovación debería partir de un conocimiento preciso de los problemas y desafíos reales de la organización, enfocando la estrategia innovadora en función de los mismos.
“Se trata de responder a preguntas como ‘¿qué hay que cambiar?’, ‘¿por qué?’, ‘¿lo ha hecho ya otra organización?’, ‘¿somos los primeros en ver el problema?’”, ha enumerado, entroncando con la idea de que es preciso que exista una adecuada gestión del conocimiento de la organización antes de aplicar las innovaciones.
En ese sentido, la doctora ha señalado que es clave introducir transformaciones en las organizaciones para dotarles de la fortaleza estructural que les permita moverse entre el área de orden y control y el área de “caos”, que es donde se producen las innovaciones. “Hay que ser conscientes de la fisura existente entre los avances y transformaciones que se están produciendo en el entorno y la capacidad de absorción y adaptación de la organización”, ha indicado.
Es clave introducir transformaciones en las organizaciones para dotarles de la fortaleza estructural que les permita moverse entre el área de orden y control y el área de “caos”, que es donde se producen las innovaciones
La jornada ha contado también con la participación del profesor José Albert Berenguer, experto en la gestión de la innovación en las organizaciones, quien ha destacado que la innovación debe estar siempre ligada al conocimiento. “Innovar sin conocimiento conlleva un alto riesgo de convertirse en catástrofe”, ha advertido. Por ello, añade, “las organizaciones deben dotarse de una estrategia amplia de gestión del conocimiento, que permita que la información fluya a través de las mismas”.
Innovación comenzando por el modelo de gestión
Las empresas deben aplicar la innovación comenzando por sus propios modelos de gestión. “En el sector sanitario, las estructuras organizativas han sufrido muy pocas transformaciones, y la fisura entre estas estructuras y las innovaciones que ya se han producido en el sector en todos los ámbitos -organización, diagnóstico, tratamiento o prestación de servicios- es cada vez mayor”, ha explicado el profesor Berenguer, advirtiendo de que las transformaciones que se prevén para un futuro son “todavía más radicales”.
En este sentido, el Dr. Manuel Vilches, director general de IDIS, ha destacado el papel innovador de la sanidad privada, ya que “ha de ganarse día a día la confianza y la credibilidad ante los pacientes”. La innovación, según el Dr. Vilches es un concepto que no se refiere solo al ámbito tecnológico, “sino que incluye a estructuras, herramientas, gestión, procesos y procedimientos”. “La innovación no es una opción; es una necesidad que dota a las organizaciones de capacidad de afrontar el futuro con garantías”, ha añadido.
Manuel Vilches: La sanidad privada tiene que “ganarse día a día la confianza y la credibilidad ante los pacientes”
En este sentido, el Dr. Vilches ha llamado a entender la innovación como un concepto transversal que abarque los aspectos físicos, psicológicos y sociales de la asistencia sanitaria. “La salud viene determinada por la satisfacción del componente físico, psicológico y social, por lo tanto un acto médico que se precie debe tener en cuenta al individuo en su integridad por lo que debe considerar estos tres factores; no debe hipotecar la vertiente psicológica y social en aras a prestar atención en exclusiva al componente físico, estaríamos hablando de una medicina tecnificada y poco humanizada y esto no es lo deseable, el individuo ha de ser visto en su integridad y ha de ocupar el centro del sistema dentro de una medicina participativa, personalizada, predictiva, preventiva, poblacional y de precisión en la que todo gire en torno a un paciente empoderado y corresponsable en la gestión de su propia salud”, ha advertido.
En esta jornada, en la que los directivos han analizado qué estrategias y decisiones tácticas son necesarias para que la innovación y el buen gobierno sean una realidad en sus organizaciones, refuerzan el objetivo de la Cátedra Pfizer en Gestión Clínica que según ha explicado Sergio Rodríguez, presidente de la Fundación Pfizer, “consiste en que las oportunidades que conlleva la aplicación de la innovación lleguen a los modelos de gobiernos de las organizaciones sanitarias”. En ese sentido, Rodríguez ha recordado que los esfuerzos de la Fundación Pfizer “están dirigidos a que los avances se trasladen a la práctica en el ámbito de la salud”.
En cuanto a la Fundación Pfizer, el apoyo a esta jornada se enmarca en el compromiso de la entidad con el apoyo a empresas u organizaciones, tanto públicas como privadas, que trabajen o se desenvuelvan en el entorno sanitario para el beneficio de los pacientes. En este caso, con el objetivo de formar directivos de las áreas de salud que repercutan en la mejora del sistema.