Publicado en El Mundo
La inmunoterapia, una estrategia que busca dirigir y potenciar a las propias defensas del organismo para que localicen y destruyan al cáncer, está dando muy buenos resultados en algunas áreas de la oncología. Sin embargo, otras se resisten a sucumbir a sus efectos. El glioblastoma, por ejemplo, es uno de esos tumores a los que la inmunoterapia no acaba de llegar, aunque en los últimos tiempos se han dado pasos importantes para cambiar esta realidad. Hace unos meses, un estudio firmado por los españoles Juan Fueyo y Candela Gómez-Manzano mostró la efectividad de un tratamiento experimental que se vale de un adenovirus para conseguir que el sistema inmunitario del paciente acabe con las células tumorales.