Reclamaciones millonarias a médicos, ¿dónde está el límite?

médicos-colegiados-2018

Christian_Antón..Christian Antón, periodista.
Hasta hace muy poco eran contadas las ocasiones en las que podíamos ver condenas en el ámbito sanitario que superaran el millón de euros. Un facultativo que tenía asegurada esa cantidad estaba bien cubierto. Y digo estaba porque, desde la entrada en vigor del nuevo Baremo de Tráfico en 2016, las cuantías se han duplicado y hasta triplicado en algunos casos. Hemos llegado a ver cifras que han superado incluso los 3 millones de euros de indemnización en las portadas de los periódicos en los últimos meses.

A lo largo del pasado año se han sucedido varias condenas que han superado el millón de euros, algo insólito hasta el momento en nuestro país. En abril, un facultativo era condenado a indemnizar con 1,2 millones de euros a un niño tras un error médico que le provocó tetraplejia, ceguera y retraso madurativo. Pocos meses después nos encontrábamos con otro triste récord en España, cuando el Servicio Canario de Salud era condenado a pagar la mayor indemnización de la Sanidad Pública en nuestro país, 1,3 millones de euros, a causa de un error en el diagnóstico de un feto que padecía una enfermedad grave.

En algunos casos, por la entrada en vigor del nuevo Baremo de Tráfico, las reclamaciones millonarias a médicos se han duplicado y hasta triplicado

De nuevo, a finales de 2018, otro error de diagnóstico supuso que un radiólogo tuviera que pagar nada menos que 1 millón de euros a su paciente tras equivocarse en la lectura de una resonancia magnética, lo que supuso que no se pudiera establecer el tratamiento adecuado para éste, que padecía un ictus.

Si estas cifras parecían altas para lo que estamos acostumbrados a ver en el sector, más aún lo es la nada desdeñable cantidad de 2,6 millones de euros. Más sorprendente es que, en este caso, las especialidades implicadas no sean traumatología, neurocirugía o ginecología, sino una odontóloga la condenada a pagar ese montante a una paciente, tras colocarle una prótesis bucal de cobalto cuando ésta había advertido que era alérgica al metal.

Para finalizar el año, y superando todas las previsiones y expectativas, saltaba la noticia en los medios: una conocida clínica era condenada a pagar la mayor indemnización por una negligencia médica en la historia de España, 3,3 millones de euros, tras encadenarse varios errores durante el parto de un bebé, un niño que ahora tiene 13 años.

1,3 millones de euros al Servicio Canario de Salud por un error en el diagnóstico

Y bien, ¿dónde está el límite? ¿Dónde se encuentra el techo de este aumento desmedido de las cuantías indemnizatorias? No lo sabemos. Lo que podemos afirmar sin tapujos es que el profesional sanitario necesita una protección integral que alcance estas cantidades y que le permita realizar su trabajo con la mayor tranquilidad, una tranquilidad que se traduce en beneficio para todos.

Noticias complementarias

Opinión

Multimedia

Economía

Accede a iSanidad

Síguenos en