..Juan Pablo Ramírez.
El Dr. Emiliano Calvo, director de investigación clínica del Centro Integral Oncológico Clara Campal y miembro de la Fundación ECO, explica en esta entrevista las ventajas que presentan las plataformas de diagnóstico molecular. Se trata de una herramienta que ya se aplica en Estados Unidos y que permitiría avanzar en la implantación de la medicina de precisión.
¿Qué dificultades entraña la selección de una plataforma de diagnóstico adecuada?
Estos paneles moleculares son herramientas poderosas de la medicina de precisión aplicada a la oncología. Estas plataformas pueden estar más o menos indicadas a día de hoy dependiendo de la situación clínica del paciente o del tipo de tumor, así como el estado de su enfermedad. Nos puede ayudar a valorar si está indicado solicitar una plataforma de diagnóstico molecular, pero nos cuesta elegir. Depende de la batería de alteraciones moleculares o genéticas y también de la capacidad de tratamientos que se tenga. Es una indicación muy individualizada para cada paciente, el tipo tumoral y la situación de la enfermedad.
¿Hasta qué punto estas plataformas son una realidad en nuestro Sistema Nacional de Salud?
Es una realidad que se aplica en determinados casos, pero no masivamente. Todavía no tiene una autorización regulatoria. En EE.UU., la FDA ya aprobó hace más de un año la realización de estas plataformas de diagnóstico molecular. En Europa todavía no se ha dado el caso, pero sí que existe una posibilidad de realizarla ya que existen plataformas que están disponibles comercialmente. Permite hacer un barrido de las alteraciones potenciales a nivel genético del tumor del paciente.
En EE.UU., la FDA ya aprobó hace más de un año la realización de estas plataformas de diagnóstico molecular. En Europa todavía no se ha dado el caso
¿Cómo han mejorado estas plataformas que ya e3stán en funcionamiento la calidad de vida y la supervivencia de los pacientes?
Se trata de oncología de precisión. Te permiten llevar de manera muy eficiente con muy poco tejido un barrido de muchos targets o dianas moleculares oncológicas. A medida que vamos conociendo más dianas que son biológicamente importantes para las que hay más fármacos activos. Son muy activas para aplicar un enfoque terapéutico personalizado.
Hay oncólogos que consideran que no son coste-eficientes, ¿realmente lo son?
Existen casos en que estas plataformas no son capaces de detectar ninguna alteración importante a nivel genético. Otras veces no conocemos el significado de las alteraciones que detecta. Puede ocurrir que no haya un fármaco específico. Y lo que es más frustrante es que para determinadas alteraciones genéticas existen fármacos pero no tenemos disponibilidad ya sean porque no están aprobados para esa indicación o porque se encuentran en ensayos clínicos y no están disponibles.
Lo que es más frustrante es que para determinadas alteraciones genéticas existen fármacos pero no tenemos disponibilidad
El caso más frustrante es que detectamos una alteración molecular para la que existe una droga. Pero esto no significa que le vaya a servir. Aunque son eficientes nos e traduce siempre en el beneficio del paciente. si fuera gratis o más barato se haría de forma masiva y universal a todos los pacientes. Pero el precio es bastante elevado, aunque va bajando cada año, y a veces el coste-eficiencia no sale.
Solo una cuarta parte de los medicamentos oncológicos van asociados a un biomarcador, ¿cómo va evolucionar esto?
Estoy convencido de que esto va a ser el futuro. Cada vez hay más fármacos que se desarrollan en paralelo a la búsqueda de biomarcadores para poder optimizar su utilización. Conocemos mejor la biología molecular de estas enfermedades no solo de las células malignas sino también su interacción con el sistema inmune. Esto nos permite ser más precisos a la hora de definir los biomarcadores que conducen a dicha patología. Con todos estos avances y la capacidad de diseñar fármacos inteligentes, nos hace pensar que en el fututo la mayor parte de los fármacos tendrán un perfil asociado a pacientes con biomarcadores concretos. Está promovido por las agencias regulatorios y va ser raro el fármaco que no vaya asociado a un biomarcador.
¿Cómo va a cambiar el panorama actual la introducción de la biopsia líquida?
Creo que va a ser un gran avance. Se trata del estudio del material tumoral del paciente que circula en la sangre. Son pequeños fragmentos de DNA tumoral en los que se detectan mutaciones con plataformas como hacíamos con un tumor sólido.
Podemos capturar esa heterogeneidad tumoral con la muestra de sangre
Pero resulta más sencillo en la sangre porque da solución a dos puntos débiles de las plataformas. Por un lado, al realizar biopsias en tejido tumoral y, por otro, la heterogeneidad de los tumores con diferentes perfiles de mutaciones. Cuando se hace una biopsia varía de un sitio a otro, pero cuando vemos ese material tumoral que está en la sangre, podemos capturar esa heterogeneidad con la muestra de sangre. Además de dar esa información de posibles dianas terapéuticas, también nos puede ayudar para detectar precozmente la enfermedad, apreciar si está respondiendo al tratamiento, detectar su reaparición… es tan sencillo que se puede repetir de manera dinámica en el paciente, cosa que con la biopsia sólida es más complicado.
¿Qué está frenando la implantación de la biopsia líquida?
Influyen dos cuestiones. Por un lado, estas biopsias líquidas no tienen tanta sensibilidad para detectar las alteraciones moleculares como cuando se aplican los paneles. Es como si tirásemos un terrón de azúcar en un pantano y después de probar el agua sientes el sabor dulce. Estas máquinas tienen que tener una gran sensibilidad para detectar esas mutaciones. Esa tecnología ya la tenemos hoy pero todavía no es el mismo nivel de detección que tenemos en una biopsia de tumor sólido. En segundo lugar, el precio. Son pruebas que son caras y no las cubres el Sistema Nacional de Salud. La FDA ya cubre los perfiles moleculares en pacientes oncológicas en biopsia líquida. Cuando ocurre esto en EE.UU., Europa lo aplica pasado un tiempo. El problema no es solo también el coste de la prueba, hay que pagar también los tratamientos.