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Un segundo caso de ébola ha sido confirmado en la ciudad congoleña de Goma, según han confirmado las autoridades del país. Se trata de un minero que llegó a la ciudad procedente de Mogwalu. Según las autoridades, todos los contactos ya han sido identificados.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), que declaró la emergencia de salud pública internacional tras el primer caso, ha anunciado que trabajará en un segundo tipo de vacuna. El primer paciente detectado el pasado mes de julio falleció en un centro médico. Según el Ministerio de Sanidad de la República Democrática del Congo, el brote declarado hace justo un año, ha dejado 2.498 casos de ébola confirmados y 1.743 fallecidos.
El pasado 22 de julio dimitió el exministro de Sanidad Oly Ilunga tras la decisión del presidente, Félix Tshisekedi, de ocuparse personalmente de la nueva vacuna propuesta por la OMS. El exministro se había opuesto a ella.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), que declaró la emergencia de salud pública internacional tras el primer caso, ha anunciado que trabajará en un segundo tipo de vacuna
En todo el país hay casi de 700 niños infectados, el 57%, menores de cinco años. Desde UNICEF alertan de que es una situación sin precedentes. Para hacer frente a esta crisis, la organización necesita triplicar su presupuesto. Este tendría que incluir 70 millones de dólares para controlar la epidemia, 30 millones para permitir a las comunidades en riesgo que puedan hacer frente a la enfermedad; y otros 70 para ofrecer servicios especiales.
“Esta respuesta al ébola es mucho más compleja porque se encuentra en una zona de conflicto activa. Las personas que viven en Kivu Norte e Ituri se enfrentan a una emergencia de salud pública y una crisis humanitaria al mismo tiempo“, ha comunicado Jerome Pfaffman, especialista de UNICEF en sanidad.
Además, estas dos provincias, en las que las instalaciones de salud se han visto dañadas por los combates, sufren un brote de sarampión. Según UNICEF, también existe un desplazamiento masivo en la zona. “Acabamos de completar una primera campaña de vacunación en la capital provincial, Bunia, donde vacunamos a más de 40.000 niños contra el sarampión. Pero necesitamos vacunar a muchos más niños, contra toda la gama de enfermedades, para protegerlos de todos los riesgos de salud pública a los que están expuestos“, ha explicado Pfaffman.
