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Entre junio y agosto se han diagnosticado en Estados Unidos alrededor de 200 casos de una enfermedad pulmonar desconocida que podría estar asociada el cigarrillo electrónico. La publicación sobre esta nueva patología corrobora la postura de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). La institución venía advirtiendo desde hace años de los riesgos de dispositivo de vapeo. Su presidente, el Dr. Carlos A. Jiménez-Ruiz, advierte de que estos dispositivos “contienen sustancias toxicas y nocivas para la salud y no deben ser utilizados”.
Las autoridades sanitarias estadounidenses han señalado que todos los afectados son adultos jóvenes entre los 17 y los 38 años. El denominador común de todos ellos parece ser consumo de cigarrillos electrónicos. Por su parte, los síntomas más comunes son tos, sensación de ahogo o dificultad para respirar y fatiga. “Por el momento, no es posible saber si se trata de una misma enfermedad o de enfermedades distintas con síntomas similares. Pero ya ha provocado un muerto y el tratamiento no es sencillo, en muchos casos ha sido necesario intubar a los afectados”, explica el Dr. Jimenez-Ruiz.
Las autoridades sanitarias de EE.UU. han diagnosticado 200 casos de una enfermedad pulmonar desconocida que podría estar vinculada al cigarrillo electrónico
Desde 2013, SEPAR ha mantenido un posicionamiento claro en contra de los e-cigarrillos y otros dispositivos electrónicos. Sus expertos han avisado de que contienen sustancias toxicas que son nocivas para la salud. “Los e-cigarrillos electrónicos no son inocuos. También van provistos de nicotina y otros compuestos que se inhalan al vapear y que pueden dañar la salud. Sabemos que estas sustancias tóxicas pueden causar cáncer, bronquitis crónica e infecciones respiratorias”, explica el Dr. Jaime Signes-Costa, neumólogo y coordinador del Área de Tabaquismo de SEPAR. “La aparición de 200 casos de esta enfermedad desconocida nos llama la atención. Aunque no podemos atribuir todavía su causa con certeza, parece confirma la peligrosidad de estos aparatos”, añade el Dr. Signes Costa.
“Desde SEPAR queremos poner en conocimiento de la población general que el uso de estos dispositivos es nocivo para la salud, y advertir que la evidencia científica existente respecto a los cigarrillos electrónicos hasta el momento no nos permite conocer cuáles serán sus efectos a medio o largo plazo, sin que podamos descartar que nuevos procesos patológicos como el que actualmente están sufriendo algunos vapeadores en Estados Unidos puedan aparecer”, señala el Dr. Jiménez-Ruiz.
Asimismo, SEPAR ha manifestado en diversas ocasiones estas mismas inquietudes ante las administraciones públicas y, en concreto, ha solicitado al Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, que se tomen medidas para limitar y controlar la publicidad de todos estos dispositivos electrónicos como sustitutivos del tabaco.
