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El TDAH es un trastorno neurobiológico que afecta a entre un 6 y un 7% de la población infantil española. Representa un importante impacto sobre la calidad de vida de quienes la padecen y su entorno. Existe una gran desinformación que aleja a los niños con TDAH de la posibilidad de acceder a un tratamiento interdisciplinar y eficiente. El 27 de octubre es el Día Nacional de este trastorno.
Takeda ha impulsado un encuentro para dar a conocer los últimos avances en el conocimiento de los niños con TDAH. También ha tratado de especificar las necesidades a las que debe hacer frente su abordaje clínico y social para mejorar la calidad de vida. Algo referido tanto a los niños como a su entorno. En esta línea, los expertos insisten en que es necesario fomentar la detección precoz de este trastorno y favorecer el tratamiento basado en la evidencia. Eso permite que los pacientes puedan hacer una vida normalizada en su entorno familiar, social y escolar.
“El retraso en el diagnóstico y tratamiento conlleva problemas de aprendizaje y de conducta, dificultades sociales y sobre todo un mayor riesgo de presentar trastornos psiquiátricos y de consumo de drogas durante la infancia, la adolescencia y también la vida adulta”, explica la Dra Montserrat Pàmias, psiquiatra de niños y adolescentes del Hospital Parc Taulí (Sabadell).
Los niños con TDAH son un 5% de la población infantil, se prolonga hasta la edad adulta en al menos un 50% de los casos
El abordaje del TADH se complica con la aparición de otras comorbilidades tales como:
- Diagnóstico tardío
- Bajo coeficiente intelectual,
- Trastornos específicos del aprendizaje
- TDAH combinado (inatención – hiperactividad/impulsividad) grave y de larga evolución
- Trastorno bipolar y/o depresión
De la misma opinión es el Dr. José Martínez-Raga, psiquiatra del Hospital Universitario Doctor Peset de Valencia. “Tanto en niños, adolescentes como en adultos, el abordaje de los pacientes con TDAH, tal como reflejan las guías clínicas internacionales, debe ser el denominado integral o multimodal que contemple estrategias farmacológicas y psicológicas, además de medidas en la esfera académico/laboral, en la familiar y en otras áreas del funcionamiento de la persona. No obstante, todas estas medidas deben ser adaptadas a las necesidades de cada paciente, dentro de un enfoque de medicina personalizada, si bien la medicación específica para el TDAH es considerada como el elemento principal”.
La Dra. Pàmias subraya la importancia de desarrollar acciones que permitan conocer mejor la enfermedad entre la sociedad. A su parecer, “es esencial mejorar el conocimiento sobre la enfermedad entre la población general para reducir la influencia de informaciones demagógicas y alarmistas que retrasan el diagnóstico y obstaculizan el acceso a un tratamiento adecuado”.
