..Dr. Juan Antonio Trigueros Carrero. Coordinador del Grupo de Patología Respiratoria de SEMG.
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (epoc) es una enfermedad que afecta a las vías aéreas de tal manera que, disminuyendo su calibre, condiciona la aparición de una obstrucción al flujo. Es una enfermedad crónica, de alta prevalencia y con unas serias consecuencias tanto en los índices y variables de salud como en los registros de mortalidad.
Por todo ello, el impacto socioeconómico que genera es muy elevado, condicionado sobre todo por los frecuentes y prolongados ingresos hospitalarios que los pacientes más severos o exacerbadores ocasionen, en forma de gastos derivados de la asistencia y cuidados, fármacos, días de incapacidad y diversas repercusiones en el mundo laboral y social.
Las características de la asistencia sanitaria prestada en la Atención Primaria (AP) con universalidad, accesibilidad, frecuentación, longitudinalidad y transversalidad hacen que este nivel asistencial sea el más implicado en la tarea común de diagnóstico y tratamiento.
Existen bolsas de ineficiencia claramente identificadas que permanecen inalteradas a lo largo del tiempo
Pero, como hemos señalado en anteriores colaboraciones, existen bolsas de ineficiencia claramente identificadas y que, aunque conocidas, permanecen inalteradas a lo largo del tiempo, sin conseguir mejorar los resultados y por ello sin solucionar los atávicos problemas de esta enfermedad.
En concreto, en esta fecha conmemorativa del Día de la EPOC 2019, como coordinador del Grupo de Patología Respiratoria de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), querría referirme a las persistentes y muy variables tasas de infradiagnóstico en nuestro país y a las dificultades para conseguir mejorar la adherencia y adhesión terapéutica de nuestros pacientes.
Hemos podido conocer recientemente los nuevos datos del estudio EPISCAN 2 donde, además de observar grandes variaciones geográficas, también se han constatado cifras de infradiagnóstico que parecen desafiar las constantes actividades divulgativas, formativas y asistenciales que en AP se ponen en marcha cada año.
EPISCAN 2 demuestra, con cifras de infradiagnóstico, las constantes actividades divulgativas, formativas y asistenciales que en AP se ponen en marcha cada año
Las ya conocidas circunstancias de desconocimiento de la enfermedad por parte de población , la persistencia de muchos pacientes en el consumo de tabaco así como las altas tasas mantenidas de fumadores en nuestro país, la normalización de los síntomas precoces por parte de muchos pacientes que podrían ser diagnosticados precozmente, así como la sobrecarga asistencial que se produce en las consultas de AP, con los condicionantes adicionales de cierta indefinición competencial en el manejo del paciente entre los diferentes profesionales sanitarios de las unidades asistenciales, hace que mejorar estas intolerables cifras de infradiagnóstico sean un objetivo prioritario de la AP.
Un aspecto fundamental en la consideración de la AP como el lugar idóneo de control para la mayoría de los pacientes con epoc reside en las propias características definitorias de su existencia. La atención y cuidados dirigidos al paciente en toda su globalidad, permitiendo interpretar signos y síntomas así como antecedentes y factores de riesgo en relación a todas las enfermedades que el paciente sufre, convierten la comorbilidad de la que hablamos cuando nos referimos a la Atención Especializada (AE) en la multi ó pluripatología que sería la condición principal de todas las entidades nosológicas que confluyen en nuestros pacientes, observadas desde la ventana de la AP.
Atención Primaria es el lugar idóneo porque dirige la atención al paciente en toda su globalidad, interpretando signos y síntomas
La dimensión individual construida por las diferentes enfermedades que cada persona tiene con sus interrelaciones bien establecidas así como las interacciones que los tratamientos instaurados en muchas ocasiones puedan presentarse, deben ser siempre valorados por el profesional que mejor conoce la múltiple condición que cada paciente presenta y que, sin duda, es su médico de cabecera.
Otro aspecto clave para conseguir una atención de calidad en el paciente con epoc se centra en mejorar las precarias cifras de adherencia y adhesión terapéutica de nuestros pacientes en tratamiento con dispositivos inhaladores.
La posibilidad de tratamiento inhalado en los pacientes respiratorios supone poder utilizar una modalidad de tratamiento especialmente precisa e idónea, pero conocemos que la necesidad de manejar dispositivos inhaladores abre una puerta a la falta de cumplimentación adecuada y a los déficit de adherencia ocasionados por el manejo inadecuado de los dispositivos.
Es necesaria una formación específica, práctica y continua en el conocimiento de las características y habilidades en el manejo de inhaladores tanto en el personal sanitario como en los pacientes
Es necesaria una formación específica, práctica y continua en el conocimiento de las características y habilidades en el manejo de inhaladores tanto en el personal sanitario como en los pacientes.
El personal sanitario y muy especialmente el de enfermería debe conocer de manera precisa, adecuada y práctica la técnica común de la inhalación y las bases fundamentales de los diferentes tipos de inhaladores, prestando una intervención continuada en cada revisión a aquellos pacientes que los utilicen , revisando la cumplimentación de la posología y revisando exhaustivamente la técnica de inhalación, sobre todo en aquellos errores llamados críticos que pueden causar por sí solos un mal control de las enfermedades respiratorias que cursan con obstrucción.
Las soluciones a los problemas comentados, tanto de diagnóstico como de valoración de comorbilidades y adherencia, tiene diferentes líneas de actuación. Todas ellas necesitan de la participación preferente de AP con la coordinación adecuada de la AE y el soporte, incentivación y recursos necesarios por parte de las Administraciones sanitarias.