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Un médico brasileño, residente en Badajoz ha perdido la custodia de su hijo por las guardias. La Audiencia Provincial de Badajoz ha rechazado dos veces su solicitud de compartir la custodia y crianza con su expareja tras 10 años de relación. El fallo está basado en la dificultad del médico para conciliar la vida familiar y profesional. El facultativo realiza tres guardias a la semana a 200 kilómetros de su casa.
Separados en 2013, acordaron un régimen de visitas y una pensión de manutención de 500 euros mensuales. En 2017 el médico quiso pedir un cambio en las medidas acordadas por la custodia de su hijo. Pidió guarda semanal y rebajar la manutención. La Audiencia ha asegurado que “el problema son los inconvenientes derivados de su actual situación profesional”. Es importante resaltar que la ocupación profesional sí está considerado un obstáculo para la custodia compartida en beneficio del menor. La madre, visitadora médica, tiene un horario de trabajo de 7 horas continuas por las mañanas. En este caso le supone una ventaja legal frente al padre.
La Audiencia Provincial de Badajoz ha resaltado que para la custodia de su hijo “el problema son los inconvenientes derivados de su actual situación profesional”
La sentencia señala que “uno de los deberes básicos es simplemente estar con los hijos”. Indica que “lo determinante no es la ocupación desempeñada, ni tampoco necesariamente la jornada laboral en concreto realizada. Lo más importante es que, pese a los inconvenientes, pese a las ausencias, se garantice la adecuada atención del menor”. El fallo se basa en afirmaciones como que “no es tanto la cantidad como la calidad. Eso sí, no se puede prescindir de la presencia del progenitor: no puede delegarse todo. A los hijos hay que dedicarles tiempo y, aunque sea una redundancia, una obviedad: los progenitores han de hacer de progenitores”.
