..Dr. Luis M Torres. Director del Departamento de Cirugía de la Universidad de Cádiz.
¿Hemos ralentizado la propagación del coronavirus? ¿Hemos pasado el pico? ¿Cuándo podemos acabar el confinamiento con seguridad? ¿Cómo podemos responder a una segunda ola de infecciones?
Según todos los expertos, todas las respuestas dependen de pruebas rápidas, precisas, generalizadas y fácilmente disponibles, (los famosos test rápidos) tanto para las infecciones activas como para los anticuerpos que dejan atrás. No es la realidad de los que actualmente se disponen. La industria diagnóstica está desarrollando con gran rapidez tests diagnósticos tanto moleculares como inmunoserológicos y ya comienzan a presentarse tests de anticuerpos de lectura quimioluminscente que aportarán la sensibilidad adecuada para el cribado, que coincidimos como necesarios.
La falta de test, actualmente disponibles, supone un gran obstáculo del plan de tratamiento ante la pandemia
La falta de test, actualmente disponibles, supone un gran obstáculo del plan de tratamiento ante la pandemia (sin ellos, volamos a ciegas), y ahora amenaza con obstaculizar los esfuerzos para amortiguar el brote y reabrir la economía.
Es esencial disponer del dinero (parece que si) y la capacidad de fabricación nacional (parece que no) o de compra en el exterior (parece que tampoco) para la implementación de un programa nacional para ampliar la disponibilidad de los test para el rastreo de las infecciones de Covid-19.
Sería absurdo que cada CCAA tenga su propio plan por separado, teniendo en cuenta la movilidad permanente de los ciudadanos por toda España y el extranjero en unas condiciones que esperamos lleguen pronto. Es obvio que, como para la reactivación del país, en lo económico, necesitamos un plan nacional sanitario ante el futuro de la era Covid en la hemos entrado hasta tanto no tengamos una vacuna o un tratamiento eficaz.
Sería absurdo que cada CCAA tenga su propio plan por separado
En este momento, además de la escasez de test, también sufrimos escasez de hisopos y productos químicos para PCR y otras pruebas diagnósticas. El volumen de pruebas necesarias no podrá hacerse si continua la escasez de suministro exterior o nuestra incapacidad (inexplicable) de fabricación nacional.
La FDA ha autorizado un nuevo tipo de prueba, diseñada por la Universidad Rutgers (USA), que utiliza saliva en lugar de un hisopo nasal, esto reduciría el riesgo de infección para quienes la realizan, esperemos que funcione y que este disponible en nuestro país lo antes posible, recordemos que tenemos un enorme e injustificado numero de profesionales sanitarios afectados.
Los test de anticuerpos, que revelan si usted ya es inmune al COVID, apenas están disponibles a pesar de las continuas promesas del gobierno, y a día de hoy, todavía es difícil disponer de ellos en España. Sin embargo, algunas empresas privadas si han logrado hacerla a sus empleados, ignoramos como esto es posible, cuando deben ser los pacientes y los profesionales sanitarios los primeros a los que se deberían hacer.
Antes de acabar con el confinamiento, se necesita disponer de los test y hacérselos a la población
Es evidente que antes de acabar con el confinamiento, se necesita disponer de los test y hacérselos a la población para detectar los posibles contagios para aislarlos y las personas ya curadas, para que quizás puedan trabajar tranquilamente. Esto nos permitirá acabar con el confinamiento, algo que necesitamos urgentemente para evitar la catástrofe económica que pronostica la Unión Europea para nuestro país. Además de evitar las posibles demandas si los trabajadores son llamados a trabajar sin la realización de alguna prueba diagnostica y luego resultan infectados.
