..Redacción.
Hollister es una compañía que fabrica y comercializa productos de ostomía y continencia. En su misión de ofrecer los mejores productos y servicios, es consciente de la necesidad de formación que demandan los profesionales sanitarios, así como la mejora continua en la atención al paciente. Como apoyo al sector en estos tiempos de crisis se ha lanzado a un proyecto de salud digital. Isabel Escobar es la directora general de Hollister y explica a iSanidad el proyecto.
¿Cómo ha abordado Hollister el trabajo con los profesionales en tiempos de Covid?
En Hollister pensamos que las personas son lo primero, y esto es una realidad, no sólo una declaración de intenciones. De modo que nuestra prioridad ha sido garantizar antes de nada la seguridad de cada uno de los que formamos parte de esta compañía, así como el suministro de nuestros productos, por lo que tuvimos que hacer ajustes importantes en nuestra red logística y hacerlo además extremando todas las medidas de protección.
A su vez, entendimos que el trabajo con los profesionales sanitarios, en una circunstancia tan desafiante, implicaba no dar nada por sentado y en su lugar, preguntarles qué necesitaban y cómo querían que se les atendiese, de modo que hemos estado ahí, como decimos “distantes pero unidos” desde el más profundo respeto, dando el espacio que precisaba la situación y a la vez siendo totalmente accesibles para ellos en todo momento.
Desde Hollister preguntamos a los profesionales qué necesitaban
¿Qué ha aprendido la empresa de esta situación de crisis?
Hemos aprendido a estar más cerca de los nuestros, a darnos apoyo constante para mantener alta la moral del equipo, no sólo desde la dirección, sino a todos los niveles de la organización; cada asociado ha apoyado a sus compañeros y ha ayudado a sacar las cosas adelante para que nuestro nivel de servicio se mantuviera al nivel a que nuestros clientes están acostumbrados.
Hollister es una compañía con la particularidad de ser independiente, (no puede ser adquirida por un tercero), por lo que no está fácilmente sometida a los vaivenes o preferencias de inversores. Esto nos hace especialmente fuertes y cuidadosos con lo que tenemos entre manos, ya que todos los avances conseguidos se reinvierten en seguir haciendo posible la misión de dignificar la vida del paciente, apoyar y desarrollar al profesional y evolucionar como personas.
En este tiempo, hemos aprendido a su vez que no era una cuestión de esperar a la “nueva normalidad”; teníamos que arriesgar como hemos hecho tantas veces para ser de nuevo un motor de cambio, con nuevos proyectos de valor en la ostomía y la continencia
“En este tiempo hemos aprendido que no era una cuestión de esperar a la “nueva normalidad” ni a un nuevo toque de queda”
¿Qué es necesario hacer en este momento?
Esta etapa ha puesto de manifiesto que estamos inmersos en un proceso de transformación que pasa por la salud digital y nos sentimos corresponsables en la labor de avanzar en este ámbito.
Desde 2018 venimos trabajando en proyectos de humanización transversales de la mano de Proyecto HUCI, y ahora de salud digital con la ASD (Asociación de Salud Digital), que ponen al paciente ostomizado y con lesión medular entre otros, en el centro de la atención, gracias a la perspectiva de 360º, y al estar alineados con los objetivos estratégicos de la sanidad en España, la necesidad formativa que demandan los profesionales sanitarios, y los pacientes.
Desde 2018 venimos trabajando en proyectos de humanización transversales de la mano de Proyecto HUCI, y ahora de salud digital con la ASD
Siendo la salud digital un concepto tan amplio, ¿desde qué perspectiva lo enfoca Hollister?
Así es. Hoy en día se habla de salud digital y de digitalización en muchos foros, no sólo en el sector sanitario y a veces podemos tener la impresión de estar hablando para millenials o para un futuro que no veremos.
En realidad ya estamos inmersos en la salud digital en el día a día y los profesionales no siempre son conscientes de que cuando hacen un registro en la historia clínica de un paciente, elaboran una presentación para un congreso, toman decisiones, buscan evidencia, redirigen al paciente hacia webs fiables o le atienden en remoto, todo eso que hacen es salud digital, y por eso, nuestra perspectiva es la de acompañarles en el proceso de capacitación en competencias digitales, basadas en la propuesta de Montero Delgado y colaboradores en 2019 , y desarrolladas a partir del marco común europeo DigComp 2.0 y la literatura científica en este ámbito.
Ya estamos inmersos en la salud digital en el día a día y nuestra perspectiva es la de acompañarles en el proceso de capacitación en competencias digitales
¿Cómo se va a hacer?
Se llevará a cabo gracias al programa de becas Hollister Education mediante una plataforma específica sobre las competencias digitales y contenido creado ad hoc que será conducida por referentes en el ámbito de la salud digital y que responde a las necesidades específicas que están manifestando los profesionales sanitarios.
No es una cuestión de hacer webinars, que es algo que está bien y se seguirá haciendo en todos los sectores tanto si hay como si no hay distancias impuestas. Se trata de estar en el día a día de los profesionales y los pacientes y dotarles de las herramientas necesarias para que la “salud digital” deje de ser un discurso teórico de unos pocos.
El programa de salud digital de Hollister pretende dotar a los profesionales de las herramientas necesarias para que deje de ser un discurso teórico
¿A quién va dirigido este programa?
Dentro de nuestro ámbito terapéutico, la ostomía y la continencia, lo cierto es que la necesidad de esta capacitación digital ha sido especialmente demandada por enfermería y médicos rehabilitadores responsables de consultas de ostomía, urodinamia y en unidades de lesión medular, que es a quien va dirigido principalmente.
¿Cuál es el primer paso?
El primer paso es donde empezamos esta entrevista: escuchar de nuevo al profesional a través de una autoevaluación sobre su nivel en cada competencia digital: saber uno mismo dónde está y a dónde quiere llegar para dar una mejor calidad en los cuidados, poder dar una mayor difusión a sus conocimientos, llegar a comunidades de pacientes y otros compañeros, reducir su carga asistencial y ayudar a hacer más sostenible el sistema sanitario. Una vez conozcamos cuál es su visión y su necesidad específica, sabremos que estamos atendiendo lo que verdaderamente precisan y seremos motor de ese cambio necesario.
