La depresión puede aumentar un 20% por el Covid-19: sanitarios, pacientes y familiares de fallecidos tienen más riesgo

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..Gema Maldonado.
La crisis sanitaria, social y económica que está provocando la pandemia de Covid-19 puede aumentar los trastornos depresivos en la población hasta un 20% y, entre los grupos que más riesgo tienen de sufrir depresión se encuentran los familiares de los fallecidos por coronavirus, los pacientes que más graves han estado y los sanitarios que viven la pandemia en primera línea.

Así lo han expresado los coordinadores del Libro Blanco Depresión y suicidio 2020. Documento estratégico para la promoción de la Salud Mental, presentado este lunes por la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP), la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (SEPB) y la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental (FEPSM). El documento ofrece la visión de clínicos, investigadores, pacientes, familiares y periodistas y trata de ser una “herramienta de consulta y un catalizador para la planificación de actuaciones concretas en salud mental”, Así lo definió la Dra. Mercedes Navío, coordinadora del Libro Blanco y de la Oficina de Salud Mental de la Comunidad de Madrid.

Dr. Víctor Pérez Sola: “Por cada punto que aumenta el paro en un país, aumenta otro punto la tasa de suicidio”

La crisis del Covid-19 también tendrá efectos en las tasas de suicidio. “Por cada punto que aumenta el paro en un país, aumenta otro punto la tasa de suicidio”, ha señalado el Dr. Víctor Pérez Sola, coordinador del libro y director del Instituto de Neuropsiquiatría y Adicciones del Hospital del Mar. Este aumento “diría que es difícil de evitar”, lamentó, “habría que poner las medidas preventivas necesarias”.

La prevención y la detección precoz de los trastornos depresivos van a ser fundamentales en aquellos grupos con mayor riesgo a sufrir las consecuencias de la crisis del Covid-19 en forma de depresión. El Dr. Pérez Sola señala que empiezan a verse tasas de un 15% de estos trastornos en familiares de los enfermos que han fallecido por Covid-19 y a los que no han podido despedir. Un grupo de población que, “con tratamientos precoces y de baja intensidad suelen resolver estos problemas”. El Libro Blanco indica que el 25% de las más de 700 personas que participaron en un programa de prevención de duelo complicado fue derivado a consultas de salud mental.

Empiezan a verse tasas de un 15% de trastornos vinculados a la depresión en familiares de los enfermos que han fallecido por Covid-19

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El otro foco de atención está en el sistema sanitario. Se estima que en torno al 50% de los sanitarios tienen sintomatología. Sin embargo, “la mayoría no acabará en un trastorno depresivo”, apunta el Dr. Pérez Sola, “saldrán por sus propios medios, sus apoyos sociales y por la resiliencia: estas profesiones tienen altos componentes vocacionales”.

En cualquier caso, recuerda la importancia de montar programas de prevención accesible a los sanitarios en primera línea. Según el doctor, sí habrá un “pequeño grupo de profesionales, menos de los esperados”, afirmó, con problemas de estrés, ansiedad e insomnio, entre otros problemas. “Con ellos tenemos un problema de accesibilidad: cuesta bastante que vayan a buscar ayuda a los médicos de cabecera o centros de salud mental”.

Se estima que en torno al 50% de los sanitarios en primera línea frente al Covid-19 tienen sintomatología relacionada con trastornos de depresión 

La depresión afecta a una de cada cinco mujeres y a un de cada 10 hombres en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud, en 2050 será la primera causa de pérdida de salud en todo el mundo. Es el problema de salud mental que está más relacionado con el suicido. “En España, el suicido es la segunda causa de muerte en jóvenes de entre 15 y 29 años”, ha recordado la Dra. Ana González-Pinto, presidenta de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica, durante su intervención. “Tenemos la misma tasa de suicidio de hace 15 años”, lamentó el Dr. Pérez Sola, “mientras que otros países han conseguido disminuirla”.

Por eso, ha señalado la importancia de contar cuanto antes con una Estrategia Nacional de Salud Mental, que ya estaba en marcha antes de la crisis del Covid-19 y que se vio parada en seco por la pandemia. “Nos vamos a encargar, si nos dejan, de que vuelva a ponerse en marcha cuanto antes. Es imprescindible que haya una unidad de acción”, afirmó.

Dra. González-Pinto: “En España, el suicido es la segunda causa de muerte en jóvenes de entre 15 y 29 años”

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Según ha explicado la Dra. Navío, la capacidad de poner en marcha medidas protectoras y preventivas frente a la depresión y el suicido son clave en un contexto como el actual. En el momento crítico de la pandemia, “claramente hubo una reducción” en la tasa de tentativas de suicidio. “Después, hubo un rebrote, pero no podemos afirmar que ese incremento marque una tendencia al alza con respecto a años anteriores”, señalo.

Ambos coordinadores del documento han coincidido en que señalar la necesidad de una sociedad con “ciudadanos sensibles y sabedores de su papel en prevención” para lograr reducir las tasas de suicidio y prevalencia de la depresión. Por cada persona que muere por accidente de tráfico, mueren dos por suicidio, advirtió el Dr. Pérez Sola. “Hay que sensibilizar socialmente de que el suicidio es un problema de todos”.

El Libro Blanco Depresión y suicidio 2020. Documento estratégico para la promoción de la Salud Mental se puede descargar de forma gratuita

Es una de las medidas que han hecho posible que países como Hungría o Dinamarca hayan reducido sus tasas de suicidio. Una medida que permite, junto con el abordaje social, político, de medios de comunicación y de la medicina, tener “radares que identifican a todas las personas de riesgo, las traten y les hagan seguimiento”.

Además, si bien en los últimos años no se habían producido avances farmacológicos significativos para tratar la depresión, el Dr. Pérez Sola, espera que esto cambie pronto. Un ejemplo de ello será la esktamina, un antidepresivo que se administra por vía nasal y que tiene una acción inmediata. Ya se aplica en Estados Unidos. “Va a cambiar muchos de los paradigmas en el tratamiento de la depresión”, pronostica el doctor.

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