Lola Granada
El maltés John Dalli ha tenido que dimitir por las acusaciones de tráfico de influencias realizadas por un productor de tabaco y respaldada por la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF).
El hecho es que la compañía tabaquera Swedish Match denunció que un empresario maltés les había pedido una comisión para conseguirles unos beneficios legislativos sobre productos de tabaco gracias a su amistad y contactos con Dalli. Aunque la denuncia fue presentada en mayo de 2012 solo ha trascendido una vez que el propio Dalli ha presentado su dimisión para “para poder defender su reputación y la de la Comisión”
La OLAF que tiene un prestigio ganado gracias a que desde su fundación en 1999, ha realizado 3.500 investigaciones que han dado lugar a la recuperación de más de 1.100 millones de euros para el presupuesto de la UE y a penas de prisión por un periodo acumulado de 900 años. El 15 de octubre la OLAF declaraba que “no ha encontrado ninguna prueba concluyente de la participación directa del señor Dalli, pero considera que éste tenía conocimiento de los acontecimientos”.
La fiscalía de Malta será quien siga los hechos, aunque parece que ninguno de los departamentos implicados se han visto afectados por los hechos denunciados. su cargo será ocupado temporalmente el comisario responsable de administración, Maros Sefcovic, mientras selecciona a otro candidato.
