Dra. Sonia Santos: “Los resultados de los anticuerpos monoclonales para migraña mejoran los de los ensayos clínicos”

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..Juan Pablo Ramírez.
Existe un mejor conocimiento de la migraña en España pero aún los pacientes encuentran falta de comprensión en su entorno. Es una de las conclusiones que deja la encuesta Conocimiento y percepción de la migraña entre la población española, elaborada por Lilly y Aemice. La coordinadora del Grupo de Estudio de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología (SEN) y neuróloga en el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, de Zaragoza, la Dra. Sonia Santos advierte sobre la imprevisibilidad de las crisis, una de las causas de mayor estrés entre los pacientes. No obstante, hace apenas un año, clínicos y pacientes cuentan con una herramientas más en la lucha contra la migraña: los nuevos anticuerpos monoclonales.

Parece ser que hay más conocimiento de la enfermedad, pero aún así sigue habiendo falta de comprensión con los pacientes de migraña.
Llama la atención porque la sensación de los pacientes con migrañas es que realmente en su entorno, al menos su entorno más cercano, no acaba de entender la enfermedad. Los ataques de migrañas son totalmente imprevisibles y limitan mucho la esfera social, familiar y laboral, y provoca muchísima discapacidad, absentismo laboral, pérdida de relaciones familiares, sociales… Y eso a los pacientes realmente les afecta. Entonces, sí que llama la atención porque nuestro objetivo de hacer campaña es dar visibilidad a los pacientes con migrañas, y la verdad es que en la sociedad hay un cierto conocimiento.

No se acaba de comprender la discapacidad que la migraña genera y de que en muchas ocasiones resulta que son imprevisibles

No se acaba de comprender la discapacidad que la migraña genera y de que en muchas ocasiones resulta que son imprevisibles. Muchas veces incluso los propios pacientes se culpabilizan de por qué han tenido un ataque. Una cosa es conocerla y saber en qué consiste, que es un dolor de cabeza, y otra cosa es entender realmente las implicaciones que la migraña lleva.

Quizás la falta de comprensión se percibe de una manera más clara en el puesto de trabajo, y quizás sería donde habría que actuar. ¿Cómo se puede afrontar?
En primer lugar, habría que educar en las medidas higiénicas en el trabajo: las sillas ergonómicas, la pantalla sin excesivo brillo, la pantalla a la altura de los ojos, evitar ruidos, aires acondicionados que generen un sonido de forma constante… Todo eso son medidas básicas para cualquier trabajador, y que habitualmente no se cumplen. En segundo lugar, hay que intentar garantizar los horarios regulares de comida y de descanso, porque para esta gente con migrañas no tener este tipo de rutinas puede desencadenar una crisis. Algunos pacientes, quizás, se podría dar la posibilidad del trabajo telemático. Ahora con el Covid lo tenemos más fácil.

Es verdad que los lunes y los viernes los pacientes nos cuentan surgen más crisis. Pero a veces también los sábados

En cualquier caso, hay que entender que la crisis son imprevisibles y que el paciente no rinde al 100% durante el ataque de migraña. Se debe plantear un alternativa: trabajo telemático, adaptar el puesto de trabajo, las características del puesto de trabajo… Son los factores más importantes.

Uno de los detalles que me llaman la atención del informe es el hecho de que precisamente los lunes y los viernes son lo dos momentos del calendario semanal donde más posibilidades había de tener un ataque.
Es verdad que los lunes y los viernes los pacientes nos cuentan surgen más crisis. Pero a veces también los sábados. Los cambios en la rutina, en la calidad y en la duración del sueño, por exceso o defecto, puede generar una crisis de migrañas. Eso explicaría por ejemplo el lunes, o pacientes con mucho estrés a la hora de incorporarse al trabajo al final o al principio de la semana también puede desencadenar una crisis, pacientes que van acumulando día tras día nervios, estrés, un mal descanso nocturno… Al final el viernes claudican y tienen una crisis.

Pero también ocurre el fin de semana. Precisamente por dormir un poquito más, por ese descenso en los niveles de adrenalina, si tiene la jornada laboral de lunes a viernes, los pacientes se relajan y viene la crisis.

Los cambios en la rutina, en la calidad y en la duración del sueño, por exceso o defecto, puede generar una crisis de migrañas

Una de las preguntas del informe era a dónde debía dirigirse el paciente, si al médico especialista o al médico de atención primaria. ¿Cómo se puede mejorar esa comunicación entre ambos niveles?
La comunicación con los médicos de atención primaria siempre es buena y hacen un trabajo fantástico. El primer filtro de pacientes, lo tiene que hacer atención primaria. Su labor en este caso es confirmar el diagnóstico de migraña en aquellos pacientes que necesiten un tratamiento preventivo e iniciarlo. Cuando el paciente no acaba de ir bien o la crisis son muy discapacitantes porque los tratamientos preventivos fracasan es cuando el médico de atención primaria debe plantearse remitir al segundo nivel asistencial, que sería la consulta de neurología general.

Existen tres niveles asistenciales: un primer tratamiento que sería primaria, el segundo en neurología general que sería tratamientos en politerapia, y, por último, consultas monográficas que serían para tratamientos avanzados con toxina botulínica o tratamiento con anticuerpos monoclonales.

Existen tres niveles asistenciales: un primer tratamiento que sería primaria, el segundo en neurología general que sería tratamientos en politerapia, y, por último, consultas monográficas

Comentaba la imprevisibilidad de las crisis. Es verdad que es lo que más preocupa a los pacientes de migrañas. ¿Empezamos a tener soluciones terapéuticas para reducir este problema?
Sí, lo que teníamos hasta hace un año aproximadamente, eran tratamientos orales que no estaban diseñados específicamente para la migraña. Se utilizaban tratamientos para la tensión, para la depresión, para la epilepsia… Eran eficaces, pero no en un gran número de pacientes y además tenía muchos efectos secundarios, lo cual condicionaba que los pacientes no los tomaran. Y el tercer gran punto negativo, era una respuesta tardía, a partir de la sexta u octava semana, con lo cual el paciente tenía que esperar unos dos meses para ver si el tratamiento era eficaz o no.

Hoy tenemos anticuerpos monoclonales, que son una medicación específica diseñada para el tratamiento de la migraña porque lo que hacen es bloquear la acción de un neuropéptido en CGRP, que aumenta la crisis de migrañas, que sabemos en pacientes con migrañas está más alto que en controles sanos. Al ser más específicos son más eficaces, tienen muchos menos efectos secundarios, son mínimos, prácticamente los derivados de la inyección, porque es una inyección subcutánea una vez al mes, y por tanto, la adherencia al tratamiento también es mucho mayor. Es muy interesante que frente a los tratamientos orales que tardaban al menos seis u ocho semanas en empezar a ser eficaces, en este caso, vemos respuesta incluso dentro de las dos primeras semanas. El escenario es totalmente diferente, y va a cambiar sin ninguna duda la calidad de vida de los pacientes.

Los anticuerpos monoclonales para el tratamiento de la migraña, al ser más específicos, son más eficaces, tienen muchos menos efectos secundarios, son mínimos

¿Qué porcentaje de pacientes con migraña ahora mismo en España pueden estar siendo tratados con anticuerpos monoclonales?
Es un porcentaje alto, pero datos no tenemos, porque además la aprobación en las diferentes comunidades autónomas no ha sido uniforme. En los hospitales han entrado estas tres moléculas y ahora mismo sí que hay que hacer un registro de los pacientes en el que se está trabajando. A día de hoy es verdad que el grupo de estudios de cefalea entiende que esas indicaciones del Ministerio de Sanidad son las adecuadas y las que se tienen que hacer.

En los hospitales han entrado estos tres anticuerpos monoclonales para migraña y debemos hacer un registro de pacientes en el que se está trabajando

Hace un año desde que entraron los primeros anticuerpos monoclonales para migras. ¿Qué lecciones han extraído?
El perfil de pacientes que tienen los ensayos clínicos, son pacientes en muchas ocasiones sin ningún tipo de comorbilidad, son pacientes que no se ajustan a lo que vemos en la práctica clínica, a lo que vemos en la consulta. Sí que vemos en la experiencia, a falta de datos objetivos, que los resultados de los anticuerpos monoclonales para migraña en cuanto a seguridad y a eficacia, se mantienen e incluso son mejores que en los ensayos clínicos. Y es algo muy importante.

¿ómo han evolucionado los pacientes con una migraña diagnosticada durante estos meses de confinamiento? La depresión y la ansiedad influyen negativamente en la enfermedad.
Bueno, los pacientes con migraña no todos han empeorado durante el periodo de confinamiento, sino que lo que han hecho es por dos motivos: el primero, porque el paciente no ha acudido a las consultas, que eso sí que desgraciadamente en determinadas comunidades y centros hospitalarios han tenido que retrasar los tratamientos con el tema Covid, y eso ha redundado en que los pacientes vayan peor; y el segundo, porque el estrés, que es un factor típico y desencadenante de las crisis muy común a muchos pacientes, y en este periodo muchos pacientes han tenido muchísimo estrés.

A falta de datos objetivos, los resultados de los anticuerpos monoclonales para migraña en seguridad y eficacia, se mantienen e incluso mejoran los ensayos clínicos

Pero, también hay un perfil de paciente con migraña que ha podido mejorar, pacientes que por ejemplo han trabajado en casa y se han quitado el estrés del trabajo en el área laboral. Hemos visto un poco de todo.

Uno de los efectos secundarios que estamos viendo del Covid-19 son las migrañas y las cefaleas, ¿cómo las estáis tratando los neurólogos?
Bueno, realmente del Covid podemos encontrar la cefalea tusígena, porque a veces la infección por Covid lleva consigo un cuadro pseudogripal. Hay un tipo de cefalea concreta asociada a la tos que sí que ha visto, la migraña que ha podido empeorar, las cefaleas asociadas a las EPI y luego hay un perfil de cefalea, que se asocia a la propia infección por Covid, pero de la que todavía a día de hoy tampoco tenemos muchos datos. El manejo es con corticoides bloqueos anestésicos… Pero a día de hoy tampoco tenemos mucha experiencia en este sentido.

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