..Juan Pablo Ramírez.
A principios de este año los tratamientos contra el tabaco entraron en el sistema de financiación en nuestro país. Desde las consultas se percibió como un avance, pero aún quedan pasos pendientes. El coordinador del Grupo Nacional del Grupo de Trabajo de Tabaquismo de Semergen y médico rural en Guadalajara, el Dr. José Luis Díaz-Maroto, indica que el diagnóstico puede hacerse fácilmente en la teleconsulta y el paciente termina con su diagnóstico y su tratamiento.
Ya han pasado nueve meses desde que se financiaron los medicamentos para la cesación tabáquica, ¿qué conclusiones extraen?
No tenemos aún cifras oficiales, pero ya cuando al Ministerio anunció que iba a financiar estos fármacos, los pacientes empezaron a preguntar. Nos pedían que les informáramos cuando entraran en la Seguridad Social. Por esto resulta muy importante que los medicamentos para patologías crónicas como el tabaquismo estén financiados. Influyó bastante. El tabaquismo es una enfermedad adictiva crónica y desde Semergen llevábamos más de 20 años pidiendo este paso al Ministerio.
Con el Covid, hemos aprendido también que las consultas de tabaquismo se pueden hacer online
En enero, los pacientes venían en gran número a las consultas para dejar de fumar. Pero después vino el Covid y el confinamiento, la demanda bajó bastante. Los pacientes no asistían a las consultas de primaria y la demanda decayó.
¿Han vuelto a percibir un incremento de la demanda otra vez a raíz del desconfinamiento?
Sí, lo han vuelto a pedir otra vez. A partir de junio o julio, empezamos los tratamientos con la gente que teníamos apuntados más los nuevos pacientes que se acercaban a las consultas. Antes, los centros de primaria y los hospitales nos teníamos que centrar más en los pacientes Covid, algo que está ocurriendo ahora también. Se han apartado otros temas y es un peligro porque existen más enfermedades.
Hemos aprendido también que las consultas de tabaquismo se pueden hacer online. En tabaquismo podemos hacer el diagnóstico y el tratamiento prácticamente sin presencia física en el centro de salud. Se puede hacer por teléfono, correo electrónico o mensaje…Hay que adaptarse. No podemos perder la oportunidad con los pacientes que quieren dejar de fumar.
El mejor tratamiento para dejar de fumar es el que combina la parte farmacológica y psicológica
¿Qué requisitos se le piden al paciente?
Como el tabaquismo es una enfermedad adictiva crónica, necesita prevención, diagnóstico y tratamiento. El mejor tratamiento para dejar de fumar es el que combina la parte farmacológica y psicológica. Todos los pacientes son susceptibles de estos tratamientos y existen pocas excepciones: menores de 16 años, embarazadas y fumadores leves, que son aquellos que consumen 10 cigarrillos o menos al día. El resto de pacientes debe recibir tratamiento farmacológico, según la Guía Americana, que recomienda el tratamiento farmacológico y ayuda psicológica. Con esto conseguimos un porcentaje de éxito de en torno al 40%, mientras que si lo hacen sin tratamiento el éxito sería de entre un 5% y un 10%. No consiste en tomar un tratamiento, hay que cambiar conductas.
¿En qué condiciones deben administrarse?
Es necesario un intento en el último año, motivación alta del paciente para dejar de fumar y que tenga una dependencia física alta o muy alta por la nicotina. Esto se mide con el test de Fagerström. Para que esté financiado, el paciente debe tener una puntuación en el test de 7 o más. Esto quiere decir que solo se beneficiarían un 20% de los pacientes fumadores españoles. Habría que financiar al 100% de los fumadores. Tanto Semergen como Separ estamos de acuerdo en que cualquier paciente que quiera dejar de fumar debe recibir tratamiento y este debe estar financiado. Además, hay otras desigualdades entre comunidades autónomas. No pongamos cortapisas.
Solo se benefician de los tratamientos financiados un 20% de los pacientes fumadores españoles
¿Cómo se debe hacerse un buen diagnóstico?
Esto se hace con el test de Fagerström para conocer el nivel de dependencia física. Dependiendo de cada fase actuaremos de diferente manera. Se puede hacer fácilmente en la teleconsulta y sale el paciente con su diagnóstico y su tratamiento.
Cuando hablamos de tabaquismo surgen otras enfermedades asociadas como EPOC, cáncer de pulmón o patologías cardiovasculares. ¿Cómo impactaría en la reducción de la mortalidad a largo plazo?
Entre el 80% y el 90% de la mortalidad en EPOC se produce por tabaquismo; en cáncer de pulmón, también en torno al 90%, y en cardiovascular, un 40%. Sin el tabaquismo, nuestros hospitales estarían vacíos en circunstancias normales sin Covid. El consumo de tabaco está muy relacionado con otras enfermedades como algunas dermatológicas, osteoporosis, impotencia en el varón, manifestaciones oculares, degeneraciones y otros tipos de tumores como de laringe, páncreas o vejiga… Pero no solamente en cáncer que es lo que más oímos. Se relaciona con 27 enfermedades.
El tabaco es una pandemia, hablamos de siete millones de muertes al año. En España son 56.000 fallecidos al año
El tabaco es una pandemia, hablamos de siete millones de muertes al año. En España son 56.000 fallecidos al año. Tenemos 21.000 fallecidos de cáncer de pulmón en España y el 90% se asocia al tabaco. Es una enfermedad crónica y no se le da mucha importancia a estas cifras. En el hipotético caso de que no fumara nadie, disminuiría la mortalidad de forma drástica.
En general el consumo de drogas en España, y eso que estamos en un país avanzado, entre comillas, está a la cabeza de Europa. Me refiero a alcohol, tabaco, cannabis y cocaína en gente joven. Si esto le añadimos el fracaso escolar… Vamos fatal. La edad media de consumo de tabaco está prácticamente en los 14 años, prácticamente al mismo tiempo que el alcohol y el cannabis. Tenemos un problema muy importante en la edad de inicio y no conseguimos rebajarla. Mientras la gente joven continúe enganchada, la epidemia sigue. Es muy difícil que una persona con 25 años empiece a fumar. Es más normal que lo haga a los 14 años e incluso antes, a los 11 y a los 12 años. Hay que hacer mucho hincapié en la prevención con campañas sanitarias.
¿Qué papel está jugando atención primaria contra el tabaquismo?
Nosotros tenemos la oportunidad, y sobre todo en el medio rural, de hacer prevención. Pero la sociedad está muy medicalizada, el 90% de nuestra actividad es consulta y perdemos la oportunidad de hacer educación para la salud. Ahora, por cierto, con el Covid estamos haciendo bastante más. Nosotros en Castilla-La Mancha estamos yendo a los institutos para elaborar un plan de actuación común.
Entre el 80% y el 90% de la mortalidad en EPOC se produce por tabaquismo; en cáncer de pulmón, también en torno al 90%, y en cardiovascular, un 40%
Los médicos han advertido de que el tabaco deteriora la función pulmonar y eso hace a los fumadores más vulnerables contra el Covid. ¿Hasta qué punto ha animado este hecho a la gente a dejar de fumar?
El problema es que el paciente fumador crónico de por sí tiene un sistema inmune más deteriorado que una persona que no fume. Hay estudios que han demostrado que cuando el coronavirus interactúa con una persona que padece de tabaquismo, hay una enzima, la angiotensina II, en las células pulmonares que, según estudios científicos, están aumentadas en los fumadores y en los pacientes de EPOC.
Cuando el SARS-CoV-2 se integra en estas células pulmonares con estas enzimas más elevadas tiene más facilidad para entrar en el pulmón. Es decir, el coronavirus tiene más facilidad para afectar a estos pacientes. Además, la evolución es peor porque ya de por sí tiene un sistema inmune más deteriorado.
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