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La nueva declaración del Estado de Alarma para contener la propagación de infecciones causadas por Covid-19 puede traer consecuencias para las pacientes de cáncer de mama. Desde la Federación Española de Cáncer de Mama (Fecma) advierten de que esta situación podría retrasar la detección precoz de este tipo de cáncer. Por ello, piden que se cumplan las normas y recomendaciones de las autoridades sanitarias.
Asimismo, desde Fecma recuerdan que la neoplasia maligna de mama es la más frecuente entre las mujeres y la primera causa de fallecimiento por cáncer. “Somos conscientes de los problemas de nuestro sistema público de salud, que está priorizando sus esfuerzos ante los problemas originados con el Covid-19. Esto ha incidido en retrasos en los diagnósticos, consultas y tratamientos oncológicos. No quisiéramos que con la evolución de la pandemia se agravará más aún la situación”, señalan.
Fecma reitera su defensa de los programas de detección precoz de cáncer de mama promovidos y gestionados por el sistema público de salud y con acceso gratuito
Por otro lado, insisten en recuperar la normalidad en la atención primaria y en la hospitalaria. Para ello, piden a los responsables de la planificación operativa de hospitales, centros de atención primaria y las administraciones sanitarias que se planteen cómo resolver los retrasos en las pruebas diagnósticas. Así como en las consultas presenciales, en la cirugía no urgente y en determinados tratamientos.
En este sentido, Fecma reitera su defensa de los programas de detección precoz promovidos y gestionados por el sistema público de salud y con acceso gratuito. Además, apuntan que estos programas deben ser “continuados en el tiempo y dotados de los recursos necesarios”. Además de que se desarrollen “con controles de calidad y por personal formado y evaluados en sus resultados, incluyendo la participación”.
Reinicio prioritario de los programas de cribado
Para Fecma es fundamental y prioritario reiniciar y mantener los programas de cribado de cáncer de mama. “Estimamos entre 3 y 4 meses los retrasos en los programas de cribado. Para nosotras los programas de detección precoz siguen siendo una prioridad, por ser necesarios. Si los cribados se retrasan, los diagnósticos serán peores, más complicados y más costosos. Por eso necesitamos una rápida recuperación de la actividad diagnóstica y terapéutica”, aseguran.
“Estimamos entre 3 y 4 meses los retrasos en los programas de cribado. Para nosotras los programas de detección precoz siguen siendo una prioridad”
En esta época de pandemia, recuerdan que las mujeres con cáncer de mama han sentido miedo a ir solas a las consultas, pruebas y tratamientos. “Hemos detectado dificultades objetivas en la comunicación no presencial con el equipo médico; hemos visto retrasos en la atención a los pacientes y hemos sentido los problemas laborales y económicos causados o agravados por la crisis sanitaria”, afirman.
Por todo ello, desde la Federación hacen un llamamiento para que todas las mujeres acudan a los programas de cribado de cáncer de mama en sus comunidades autónomas cuando sean convocadas. “Aunque no hayamos desterrado miedos y preocupaciones”, concluyen.