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Desde que comenzó la pandemia de Covid-19 se han estudiado y analizado las diferentes manifestaciones dermatológicas que provoca esta infección. Desde la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) han elaborado un documento técnico donde explican las principales manifestaciones cutáneas derivadas del Covid-19. Además, los autores del texto, el Dr. Juan Jurado, responsable del Grupo de Trabajo de Dermatología de la SEMG y la Dra. Ana Mur, miembro del grupo, detallan los trastornos cutáneos que están provocando el uso de mascarillas y de geles hidroalcohólicos en la población.
Así, destacan cinco patrones clínicos encontrados en pacientes Covid-19. El más frecuente y que aparece en un 47% de casos son las maculopapulas, seguido de lesiones urticariales (19%) y de eritema-edema con algunas vesículas o pústulas (pseudo-perniosis) en áreas acrales (19%). También se han visto otras erupciones vesiculares en un 9% de casos y, en un 6%, livedo o necrosis. Además, los autores destacan otros tipos de lesiones menos frecuentes pero muy variadas. Entre ellas están: enantemas, lesiones purpúricas en zonas de flexión y un incremento en la incidencia del herpes zoster.
Entre el 74,5% y el 97% de los sanitarios sufrieron algún tipo de trastorno cutáneo, siendo las manos y cara las zonas más afectadas
Este Grupo de la SEMG advierte de que el uso mantenido de mascarillas, el lavado higiénico de manos, la aplicación de geles hidroalcohólicos o la exposición a otras sustancias, van a provocar trastornos cutáneos de distinta índole. De hecho, entre el 74,5% y el 97% de los sanitarios sufrieron algún tipo de trastorno cutáneo, siendo las manos y cara las zonas más afectadas.
Manifestaciones dermatológicas en personal sanitario
Según los Dres., estos trastornos dependen de varios factores: las concentraciones, tiempo de exposición, frecuencia de utilización, temperatura ambiental y actividad desarrollada. Así como del propio estado previo de la piel, sobre todo en aquellas personas con problemas dermatológicos.
Las manifestaciones dermatológicas aparecieron fundamentalmente en piel y mucosas de la nariz, pliegues de las orejas y en puntos de rozamiento/presión de las mejillas
En concreto, se han observado serias alteraciones en aquellos profesionales del ámbito sanitario, hostelería, limpieza, servicios públicos, etc. que deben portar, durante varias horas por jornada, mascarillas. Las manifestaciones dermatológicas aparecieron fundamentalmente en piel y mucosas de la nariz, pliegues de las orejas y en puntos de rozamiento/presión de las mejillas. Los expertos señalan que los mecanismos mediante los que puede actuar y provocar los efectos no deseados son la hiperhidratación, el rozamiento y la presión continuada.
Para minimizar estos efectos, los autores del documento aconsejan el uso de mascarillas “que cumplan perfectamente su función y menos por su estética. Evitando aquellas no homologadas o las que, en la zona de contacto con la piel, originen un mayor efecto de rozamiento o presión, seleccionando la talla más adecuada a cada persona. En cuanto no sea necesaria, retirarla de la cara adecuadamente, reponiéndola según las recomendaciones de cada fabricante”.
Los autores aconsejan el uso de mascarillas “que cumplan perfectamente su función y menos por su estética”
Por otro lado, recomiendan algunas medidas antes de ponerse la mascarilla. Así, habrá que realizar una higiene de la piel facial, utilizando agua y limpiadores no jabonosos sin aditivos. También hay que evitar la aplicación de maquillajes y seleccionar la mascarilla más adecuada a cada situación, utilizándola el tiempo imprescindible. Mientras que, en los períodos que no se utilice, hay que procurar aplicar en la piel facial un emoliente adecuado.
Agravamiento de enfermedades
El fenómeno oclusivo de las mascarillas y los efectos secantes e irritativos de las manos con el uso reiterativo de jabones y geles hidroalcohólicos agravan algunas entidades dermatológicas. En este sentido, el texto se refiere a dermatitis atópica, dermatitis seborreica, eccemas, dermatitis irritativas y alérgicas de contacto, foliculitis, psoriasis, forúnculos nasales, fotosensibilizaciones, etc.
Existen factores como el estrés que influyen en la piel mediante distintos mecanismos que modifican el sistema inmunológico y bajan las defensas cutáneas
Por otra parte, existen factores como el estrés que influyen en la piel mediante distintos mecanismos. Fundamentalmente, modifican el sistema inmunológico y bajan las defensas cutáneas. Además, se ha observado una mayor producción de histamina, adrenalina y cortisol, desajustando el equilibrio hormonal y, a su vez, debilitan el sistema inmunológico.
Estos desequilibrios afectarán de manera negativa sobre la barrera cutánea. De forma que se volverá más reactiva, agravando las enfermedades inflamatorias de la misma (dermatitis, psoriasis, vitíligo, rosácea). Incluso pueden aparecer nuevos problemas cutáneos, como acné, eczemas, advierten desde el Grupo de la SEMG.
