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El Covid-19 multiplica casi cinco veces el riesgo de muerte de los pacientes que tienen gripe. E una de las conclusiones de una investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en San Luis. También ha concluido el Covid-19 está asociado con una mayor necesidad de ventiladores mecánicos, más ingresos en UCI y estancias hospitalarias más prolongadas.
Desde el principio, la mayoría de los científicos han asegurado que el Covid-19 es más mortal que la gripe estacional. Sin embargo, se están acumulando pruebas que demuestran que Covid-19 es “mucho” más mortal que la gripe.
Se están acumulando pruebas que demuestran que Covid-19 es “mucho” más mortal que la gripe
Este nuevo análisis ha sido publicado en la revista The British Medical Journal. Indica que el Covid-19 se asocia con un mayor riesgo de complicaciones como daños agudos en el riñón y el hígado. También confirma los trastornos cardíacos, accidentes cerebrovasculares, shock séptico grave, baja presión sanguínea, coagulación excesiva de la sangre y diabetes.
“Se han hecho muchas comparaciones entre Covid-19 y la gripe; sin embargo, esas comparaciones se hicieron principalmente con datos y métodos estadísticos dispares que han dado lugar a muchas conjeturas. Nuestra investigación representa una comparación de manzanas con manzanas entre las dos enfermedades“, explica el autor principal de la investigación, Ziyad Al-Aly, profesor asistente de medicina de la Universidad de Washington en San Luis.
“Nuestra investigación representa una comparación de manzanas con manzanas entre las dos enfermedades” dice el principal investigador
Para el estudio, analizaron los registros médicos desidentificados en una base de datos mantenida por el Departamento de Asuntos de Veteranos de Estados Unidos. Se trata del sistema integrado de prestación de servicios de salud más grande del país. Los investigadores examinaron la información de 3.641 pacientes hospitalizados en EE.UU. con Covid-19 en algún momento entre el 1 de febrero y el 17 de junio, así como la de 12.676 pacientes hospitalizados con gripe en algún momento entre el 1 de enero de 2017 y el 31 de diciembre de 2019. La edad promedio de los pacientes con Covid-19 o gripe fue de 69 años.
Entre los pacientes hospitalizados por Covid-19 o gripe, los infectados con el coronavirus tenían casi cinco veces más probabilidades de morir. De los 12.676 pacientes con gripe, 674 (5,3%) murieron, y de 3.641 pacientes con Covid-19, 676 (18,5%) murieron.
Además, en promedio, los pacientes con Covid-19 tenían cuatro veces más probabilidades de requerir máquinas de respiración. Además, presentaban casi 2,5 veces más probabilidades de ser tratados en la UCI. Por otro lado, los pacientes Covid-19 tenían más probabilidades de ser hospitalizados por más tiempo, un promedio de tres días adicionales.
Los pacientes Covid-19 tenían más probabilidades de ser hospitalizados que los de la gripe por más tiempo, un promedio de tres días adicionales
Una de las mayores sorpresas del estudio fue el hallazgo de un mayor riesgo de desarrollar diabetes entre los pacientes de Covid-19 que los de gripe. En total nueve casos más por cada 100 personas. “Estos pacientes no tenían diabetes hasta que contrajeron Covid-19. Entonces su nivel de azúcar en la sangre se disparó y necesitaron grandes dosis de insulina“. “¿Es la diabetes reversible, o requerirá un control a largo plazo? ¿Será una diabetes de tipo 1 o de tipo 2? No lo sabemos porque el Covid-19 apenas existía hace un año“, resalta Al-Aly.
También se demostró que los pacientes Covid-19 con mayor riesgo de muerte eran los de 75 años o más con enfermedad renal crónica o demencia; y los afroamericanos que se consideraban médicamente obesos, o que tenían diabetes o enfermedad renal.
Encontraron que, cuando se comparó con la gripe, el Covid-19 se asoció con un mayor riesgo de daño renal agudo y un severo shock de sepsis. Fueron seis casos más en promedio por cada 100 pacientes hospitalizados. En comparación con los pacientes de gripe, las personas con coronavirus también necesitaron más medicamentos para tratar la presión arterial gravemente baja.
“Podemos llamar a COVID-19 un virus respiratorio todo lo que queramos, pero si observamos las consecuencias clínicas asociadas, puede causar un daño significativo en el cerebro, hígado, corazón, riñones y sistemas de coagulación de la sangre. Es un virus destructivo“, concluye Al-Aly.
