..Dr. Pedro A. Martínez, médico de prisiones-CESM.
Queridos Reyes Magos:
Este ha sido un año muy difícil y muy triste para todos. Han quedado atrás a muchos seres queridos, hemos visto como cada uno en su medio ha dado lo mejor de sí mismo para luchar contra la pandemia y sus terribles consecuencias.
Majestades, los sanitarios de prisiones también luchamos sin personal y sin medios por minimizar los estragos de este virus en las cárceles, para prevenir su transmisión porque, como seguramente sabéis, las prisiones son instituciones cerradas donde viven muchas personas vulnerables. Por eso, hemos elaborado protocolos de actuación, modificado nuestros horarios y aunando esfuerzos, contribuimos a solucionar los problemas del día a día.
Los sanitarios de prisiones también luchamos sin personal y sin medios por minimizar los estragos de este virus en las cárceles
Creemos que este año nuestro trabajo ha sido duro y difícil, nuestra lista de deseos es grande, ¡ojala los camellos vengan bien cargados!, y como cada año hacéis realidad los sueños de muchas personas, nos atrevemos a pediros nuestros regalos.
A su majestad, el Rey Melchor, que según la tradición viene de Europa, a la vanguardia de la tecnología, le pedimos conexión informática con las historias clínicas de las CCAA. A sus pajes, les pedimos formación en nuestros hospitales de referencia y así podemos atender mejor a nuestros pacientes. Con la integración, fijo que eso se consigue.
A su majestad, Gaspar, le pedimos que se completen las plantillas de facultativos, que no llegan al 50%. ¡Ah! y que se acuerden de equiparar el sueldo con el de los compañeros de las CCAA
A su majestad, Gaspar, nombre que según creo proviene de Asia y que significa “administrador del tesoro” le pedimos que se completen las plantillas de facultativos, que no llegan al 50%, ¡ah¡ y que se acuerden de equiparar el sueldo con el de los compañeros de las CCAA. Y a sus pajes le pedimos que cuiden a los sanitarios, se han esforzado, aprobado la oposición y trabajan bien, queremos concursar a todas las plazas y no estar tantos años en prácticas, ¡los que nos enseñaban se jubilaron!.
A su majestad, Baltasar, que posiblemente por el color de tu piel, hayas pasado situaciones difíciles, te pedimos que las prisiones no se conviertan en un “gueto”, que las personas con problemas de salud mental estén integradas en la red de salud mental de las CCAA y a sus pajes les pedimos una continuidad de cuidados en todos los aspectos sanitarios y de drogodependencias, ¡vaya, sin sanidad paralela!.
A su majestad, Baltasar, le pedimos que las prisiones no se conviertan en un “gueto”
Habrá quien nos considere ilusos, quien piense que nos comportamos como niños, pero nosotros sabemos que si vuestras majestades acudieron al nacimiento de un niño desfavorecido y olvidado, seguro que también os ocupareis de la salud de las personas, (condenadas por los errores cometidos a penas privativas de libertad, pero no de la salud) y nos daréis fuerza para seguir luchando porque se cumpla la ley y se consiga una sanidad en condiciones de equidad e igualdad con las personas libres.
P.D: Me olvidaba, en cada centro penitenciario, en el recinto, junto a la puerta del primer rastrillo, tenemos unos dátiles buenísimos para vuestros camellos y mazapán de Toledo para sus majestades.