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Elegir una pala de padel es cada vez más difícil, hay una enorme variedad de marcas, colores, materiales y formas. Jugar habitualmente con una pala inadecuada puede suponer una lesión o una gran frustración. Pablo Crosetti colabora con NOX, es miembro del equipo de entrenamiento de Agustín Tapia, además es coordinador del Equipo Nox Junior. Como experto, Pablo Crosetti, explica qué hay que tener en cuenta para elegir la pala de padel más adecuada para cada uno.
Mucha gente elige la pala basándose únicamente en la estética ¿Qué riesgos corremos si no elegimos la pala adecuada?
Una pala elegida solamente por la estética no tiene en cuenta ni el balance ni el peso de los materiales. Puede ser una pala demasiado dura o demasiado blanda y nos puede provocar lesiones deportivas. Son lesiones como el codo de tenista o el codo de golfista. Si aparte de no elegir la pala adecuada no tenemos la técnica suficiente, podemos acabar con una lesión. Lo primero que tenemos que hacer es ayudar a que las personas jueguen el mayor tiempo que puedan. Aparte de la estética tampoco se puede elegir la pala porque la usa tal o cual persona y le va bien. No a todos les va bien el mismo tipo de pala. El peso, más en la cabeza de las palas en forma de diamante, me pueden afectar a mí mucho más que la otra persona que que le gusta ese tipo de balance. Las palas se tienen que adaptar a nuestro juego.
Una pala elegida solamente por la estética no tiene en cuenta ni el balance ni el peso de los materiales
¿Qué significa balance, forma, peso o tipo de goma?
Empezamos por el peso. Las palas más pesadas dificultan el movimiento en los golpes de corto recorrido. Una pala más pesada exige más al brazo para moverla. Una pala más ligera se mueve con más facilidad, pero no tiene ese plus de potencia que se necesita para los golpes cortos. Así, con una pala ligera todos los armados son muchos más largos. El peso es uno de los factores más lesivos para los jugadores de padel. Cuando un amateur coge una pala muy pesada, como la de los profesionales se da cuenta lo difícil que es. Por otro lado, una pala ligera tiene una mayor cantidad de vibraciones favoreciendo las lesiones. Una técnica incorrecta también favorece las lesiones.
El balance indica donde está el peso, más cerca de la empuñadura o de la cabeza. Hay tres tipos de balance. El balance alto, cuando el peso está en la punta de la pala. Es para un juego más de ataque, más agresivo porque ayuda a golpes cortos y a movimientos más rápidos. En segundo lugar está el balance en un punto medio. Sirve para todos los golpeos, pero no se especializa en algo en especial. Por último está el balance bajo, cuando el punto dulce de la pala se traslada un poco hacia el puño de la pala. Así se logra que la pala sea muy manejable y al mismo tiempo me ayuda en los golpes de más recorrido.
Pablo Crosetti recomienda analizar balance, forma, peso o tipo de goma al elegir una pala
La forma de la pala está directamente relacionada con la distribución del peso. Una pala con forma de diamante tiene el peso más distribuido haia la punta, con un balance más alto. Una pala con forma de lágrima tiene un balance medio, y una redonda tiene un balance más hacia el puño. Cada tipo de pala incide en nuestro juego. La pala de diamante es para un juego de ataque, donde el plus de potencia nos deja atacar a la pelota más rápido, pero nos dificulta los movimiento scortos en la defensa. La pala de balance medio es para todos los usos, pero sin especializarse en nada. Y por último, la redonda que llamamos pala de control porque el punto dulce es amplio y está cerca del puño.
El tipo de goma determinan la dureza de la pala. Las gomas eva o soft o las palas híbridas hacen que sintamos más el contacto de la pelota con la pala. La bola se hunde un poco más sobre la pala y sale despedida en el mismo sentido. Eso influye en el tiempo de duración de la pala. Si es más blanda más corto será su tiempo de duración porque se ablanda rápido y ya no despide igual. Una pala con gomas más duras permite que la bola entre menos con la superficie de contacto, logrando que salga inmediatamente despedida. Así tiene un plus de potencia y unos movimiento muy rápido, la pala tiene poco contacto con la bola, pero no da esa sensación de control de una pala más soft.
Una pala con gomas más duras permite que la bola entre menos con la superficie de contacto
A todo esto hay que sumarle el tipo de material. Si es carbono son palas más duras, si es fibra de vidrio son más blandas. En función de la suma con el tipo de goma la pala tiene diferente tipo de elasticidad.
¿Cómo saber cuál es la pala que más se adapta a mi tipo de juego?
Hay dos teorías predominantes. Primero podemos elegir una pala que se adapta a mi tipo de juego y que potencia lo que a mí me gusta hacer. Así, elegiré una pala diamante que potencia ese juego de ataque, una redonda si soy un jugador defensivo; y si me gusta estar en los dos sitios, elegiré una pala más lágrima.
La otra versión es coger la pala que potencie lo que yo hago mal. Si yo soy un jugador muy agresivo puede ser que necesite un plus de control que me lo va a dar una pala más redonda. Entonces podemos tomarnos los dos caminos, o potenciar nuestro juego o atacar nuestros puntos débiles.
Podemos elegir una pala que potencie nuestros puntos fuertes o que nos ayude en los puntos débiles
¿A qué debo estar atento cuando se prueba una pala?
Cuando se prueba una pala hay que estar antentos al peso. Dos palas iguales con diferentes pesos pueden ser muy diferentes. Debo estar atento a los materiales porque la combinación de materiales hace que la pala sea más blanda o más dura. Y debo estar atento al balance o a la forma, debo decidir si potencio mi juego o ataco mis debilidades.
Lo más importante a la hora de probar una pala es no hacerlo solo pegando remates contra la pared, sino haciendo un testeo de todos mis golpes: derecha, revés de fondo, salidas de pared, voleas, smashes, bandejas y víboras. Si o se hacve un testeo de todos los golpes no podemos saber si una pala es más adecuada en una u otra situación.
Pablo Crosetti: Para probar una pala no solo hay que pegar remates contra la pared, hay que hacer un testeo de todos mis golpes
Además, las pala hay que probarlas en condiciones parecidas. Si vamos a comparar dos palas hay que utilizar la misma pelota y el mismo momento. Probamos los golpes de fondo con una y luego los golpes de fondo con otra. Y así sí podemos comparar la mejor opción.
¿La pala debe ser de control o con potencia?
La mayoría de las palas tienen un buen equilibrio entre potencia y control. Hay cada vez menos palas que son excesivamente de control o excesivamente de potencia. Ahora ya son palas diferentes para diferentes jugadores. Lo importante es que sepamos elegir si quiero potenciar mi juego o cubrir mis carencias. Es a partir de ahí como tengo que elegir una pala tienda más al control o tienda más al ataque. Nunca debemos irnos a ninguno de los dos extremos porque una pala excesivamente de control va a hacer que perdamos potencia y un excesivamente de potencia va a hacer que perdamos control. Tenemos que buscar, dentro de los puntos medios, no los extremos, la pala que más tienda al camino que quiero en la elección de la pala.
“Lo importante es que sepamos elegir si quiero potenciar mi juego o cubrir mis carencias”
Cada vez hay más palas con una textura rugosa, ¿cómo ayuda al jugador?
Las texturas rugosas, como el acabado 3D de las palas de NOX, o el acabado Arena en la pala de Agustín Tapia, lo que que hace es brindarnos un plus en el agarre entre la pelota y la pala. El efecto se le da gracias a la interacción entre la pelota y los agujeros. Ante esa fricción, la pelota coge los efectos. Cuando tenemos un acabado rugoso lo que hacemos es potenciar ese agarre de la pelota a la pala, sumando más tiempo de contacto cuando intentamos hacer un efecto como en los cortados y liftados. Lo que hace esa rugosidad es que la pelota patine un poco menos en la superficie y tenga más contacto. Donde más sirve es para brindar mayores efectos y también cuando las condiciones no son las ideales. Me refiero a cuando hay mucha humedad o la pelota está mojada. Hace que la pelota se agarre un poco más a la pala y no tengamos problemas al hacer el efecto, que es uno de los hándicaps de las palas demasiado lisas.
