‘La coordinación entre servicios sociales y sanitarios’, artículo destacado en la revista científica de la Sempsph

El artículo ha sido elaborado por Alberto Giménez Artés, presidente de la Fundación Economía y Salud

Alberto-Giménez

 ..Redacción.
“El sector de la salud, y utilizo el término salud en concepto amplio, como calidad de vida, exige un ajuste de los recursos a las necesidades de forma que cada persona reciba el tratamiento que le corresponde en el lugar adecuado sin caer en excesos o limitaciones”. Este es uno de los fragmentos del artículo ‘La coordinación entre servicios sociales y sanitarios’, de Alberto Giménez Artés, presidente de la Fundación Economía y Salud. El texto ha sido destacado en la revista científica de la Sociedad Española de Medicina Preventiva y Salud Pública (Sempsph).

‘Coordinación entre servicios sociales y sanitarios’, artículo escrito por el presidente de la Fundación Economía y Salud, destacado en la revista científica de la Sempsph

La Revista Española de Medicina Preventiva y Salud Pública, incluye como firma invitada al presidente de la Fundación Economía y Salud. Vicente Pastor, director de la publicación, destaca en su editorial que “solo un gran conocimiento sobre los servicios socio-sanitarios permite decir tanto en tan poco espacio. Además de hacerlo acertadamente, propone posibles soluciones para que no se vuelva a repetir la tragedia ocurrida en las residencias de mayores, de la que conocemos las víctimas al menos en número aproximado, pero todavía no conocemos a los responsables“.

Recogemos aquí algunos de los párrafos más significativo del artículo escrito por el presidente de la Fundación Economía y Salud. Artés señala que la pandemia que estamos sufriendo ha puesto en evidencia la falta de coordinación de los sistemas social y sanitario de nuestro país. Y no solo eso, sino que ha demostrado una falta de conocimiento de lo que son los recursos sociales y de cuáles son sus competencias.

“La pandemia que estamos sufriendo ha puesto en evidencia la falta de coordinación de los sistemas social y sanitario de nuestro país”, expone Giménez Artés

Según explica, la Ley de la Dependencia consagró el derecho fundamental a la atención a las personas en situación de dependencia. Los centros de mayores se configuraban en la Ley como la prolongación de un domicilio particular. No son centros sanitarios sensu stricto; por tanto, no son lugares donde se presten institucionalmente servicios sanitarios más allá de los meros cuidados. Además, los propios reglamentos de los centros impiden que puedan ser admitidas personas con enfermedades infectocontagiosas o situación clínica inestable. “Una residencia no debe confundirse tampoco con hospitales de larga estancia ya que en éstos se prestan servicios sanitarios más intensos a lo largo de 24 horas, lejos de los meros cuidados exigidos en las residencias”, recalca.

En España, hay más de 1.400.000 personas en situación de dependencia atendidas en teleasistencia, servicios de ayuda a domicilio, centros de día o residencias de mayores. En éstas últimas se concentran las personas con dependencia más grave y que suelen tener diversas patologías generalmente crónicas. Un número superior a 370.000 personas, se encuentran en más de 5.000 residencias de mayores a lo largo de todo el territorio nacional. De ellas, indica que el 70% se gestionan de forma privada.

Hay más de 1.400.000 personas en situación de dependencia atendidas en teleasistencia, servicios de ayuda a domicilio, centros de día o residencias de mayores

Para Artés, “es urgente implantar una autentica coordinación de los mínimos servicios sanitarios que deben existir en las residencias con los centros de atención primaria“. Para ello, se les deben asignar hospitales de referencia donde se fomentarían unidades de hospitalización a domicilio que podrían trasladarse a los centros residenciales.

Tener miles de personas agrupadas en centros residenciales en vez de en sus domicilios particulares es una ventaja para la atención de los servicios sanitarios. “Las Unidades de Hospitalización a Domicilio son, por tanto, otra de las unidades a potenciar“. El presidente de la Fundación Economía y Salud cree que sirven para lograr una mayor eficiencia y calidad en la prestación de servicios sanitarios. Pero además, afirma que “deben formar parte habitual del tratamiento sanitario de las personas huyendo del hospitalocentrismo”.

Considera también urgente un estudio que “determine la necesidad de camas de agudos, postagudos o crónicos y los recursos adecuados para cada situación, hospitales de agudos o media y larga estancia, o centros sociales“. Explica que en la Fundación Economía y Salud se está trabajando en ello mediante jornadas sociosanitarias que se llevarán a cabo en distintas Comunidades Autónomas y que pronto se reanudarán para contribuir a un consenso nacional que permita definir con rigor los detalles de la coordinación de servicios sociales y sanitarios, así como la definición de la tipología de los centros.

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