..Pablo Malo Segura.
El consumo de tabaco en el mundo es un problema de salud pública que según la OMS mata a 8 millones de personas al año. Además, el tabaco está directamente relacionado con enfermedades cardiovasculares y respiratorias cuyo tratamiento cuesta cerca de 7,5 millones de euros al sistema sanitario español, según información del propio Ministerio de Sanidad. En nuestro país el 22% de la población fuma a diario, un 2% de forma ocasional y un 25% se declara exfumador. “Es un reto para el sistema sanitario hacer una buena deshabituación del tabaco para conseguir ir reduciendo la tasa de fumadores“. Así lo puso de manifiesto el Dr. Germán Peces Barba, jefe asociado del Servicio de Neumología de la Fundación Jiménez Díaz, durante un coloquio organizado por iSanidad para debatir acerca de la cesación tabáquica.
Dr. Peces Barba: “Es un reto para el sistema sanitario hacer una buena deshabituación del tabaco para conseguir ir reduciendo la tasa de fumadores”
En este sentido, señaló que en 2005 hubo una buena evolución inicial cuando se implantó la ley antitabaco. Posteriormente, el Dr. Peces Barba aseguró que desde los organismos de la Administración es poca la información que se transmite a la población. Una idea que comparte el Dr. Antonio Sierra, catedrático de Salud Pública de la Universidad de La Laguna y miembro del grupo Covid del Gobierno de Canarias. En su opinión, hay falta de diálogo y desconocimiento sobre las nuevas alternativas de nicotina. Además, insiste en que se ha producido una insuficiente concienciación por parte de los medios de comunicación y de los responsables sanitarios. Para el catedrático una clara muestra de ello es que el Día Mundial Sin Tabaco no se celebran manifestaciones. “No tenemos las estructuras necesarias en estos momentos para hacer un plan intensivo de deshabituación tabáquica“, lamentó.
Por este motivo, para el Dr. Peces Barba hay que hacer un aumento de la presión mediática de información a todos los niveles, empezando desde la escuela y haciendo énfasis en los más jóvenes. Según el Dr. Antonio Sierra, en España se estima que hay 52.000 muertes por tabaco al año. Se trata de la primera causa evitable, superada este año por el coronavirus. La Encuesta Nacional de Salud indica que en 1997 fumaban un 34% de los mayores de 18 años y en 2020 la cifra es del 32%.
Dr. Antonio Sierra: “No tenemos las estructuras necesarias en estos momentos para hacer un plan intensivo de deshabituación tabáquica”
Tratamiento de deshabituación tabáquica
El jefe asociado del Servicio de Neumología de la Fundación Jiménez Díaz, indicó que el tratamiento de deshabituación tabáquica se realiza en las unidades de tabaquismo de los centros de salud y de los hospitales. En ellas participa muy activamente el servicio de neumología y se siguen guías clínicas basadas en la evidencia. “El apoyo y la información es la clave para que el fumador tenga una motivación y quiera dejar de fumar“, recalcó. A partir de ahí, destacó que se utilizan métodos farmacológicos que han demostrado evidencia en la reducción de la tasa de fumadores. En concreto, soportes de terapia sustitutiva de nicotina o fármacos como la vareniclina y el bupropión de acreditada eficacia. No solo el tratamiento farmacológico es suficiente sino que ha de estar combinado con una atención global del paciente realizada en los equipos multidisciplinares de las unidades de tabaquismo.
La Atención Primaria está administrando la terapia de remplazo de nicotina, pero para el Dr. Antonio Sierra la presión asistencial a la que están sometidos les impide hacer un tratamiento conductual que requiere una formación añadida. Asimismo, destacó que la deshabituación del tabaco requiere una terapia conjunta farmacológica y psicológica, así como valorar científicamente estas alternativas.
Dr. Peces Barba: “El apoyo y la información es la clave para que el fumador tenga una motivación y quiera dejar de fumar”
Métodos alternativos
Actualmente, existen alternativas al cigarrillo de combustión como el cigarrillo electrónico o vapeador y los dispositivos para calentar tabaco. También tabacos alternativos como el snus, muy utilizado en Suecia (varones) y Noruega (mujeres), con el que se ha conseguido una caída fuerte en el porcentaje de fumadores y enfermedades cardiovasculares y oncológicas. Así lo comentó el catedrático de Salud Pública de la Universidad de La Laguna. Asimismo, señaló que, aunque la pipa y el puro producen menos daño respecto al cigarrillo de combustión, no son una alternativa real. “La alternativa serían cigarrillos electrónicos y dispositivos de calentamiento de tabaco sin combustión“, afirmó.
Hoy en día la sociedad ya está concienciada del daño que hace fumar y de la relación entre el tabaquismo y el cáncer de pulmón. Sin embargo, el Dr. Peces Barba discrepó de que las nuevas formas alternativas estén exentas de daño y sean inocuas. “En esta tesitura los médicos nos vemos limitados para recomendar algo que es potencialmente perjudicial“, subrayó. Además, según el neumólogo no existen estudios que evidencien que estos métodos no perjudiquen la salud a largo plazo. En cambio, el Dr. Antonio Sierra afirmó que aunque no sean inocuos, la FDA señala que existe una disminución en los tóxicos del humo del cigarrillo de calentamiento de entre el 90 y 95% respecto al de combustión. “Habría que hacer un estudio de cohorte epidemiológico que permita valorar riesgos y comparar”, refiriéndose a comparar fumadores y vapeadores.
La FDA señala una disminución de entre el 90 y 95% de los productos de tabaco calentado respecto al de combustión
El Dr. Peces Barba se mostró de acuerdo con que estos métodos alternativos cuantitativamente son menos tóxicos. “Pero es que no conocemos el umbral mínimo tóxico que existe. No podemos asegurar que esa cantidad sea inocua“, reflexionó. No recomienda estos métodos porque “sería una antítesis de lo que se pretende como médico, que es no producir daño con las recomendaciones que damos“. Para el neumólogo no se puede afirmar que los nuevos métodos alternativos sean más eficaces que los clásicos para dejar de fumar. Por su parte, el Dr. Antonio Sierra aseguró que hay discrepancias que tienen que resolverse a nivel científico puesto que no existen estudios a largo plazo. De hecho, recuerda que el documento Nicotina sin Humo del Royal College of Psysicians, a pesar de todos los riesgos potenciales, pide promover el uso de cigarrillos electrónicos tan ampliamente como sea posible para sustituir el hábito de fumar. Bajo su punto de vista, “el snus evidencia que hay alternativas del uso de nicotina que pueden producir deshabituación tabáquica“.
Efectos secundarios
El Dr. Peces Barba indicó que hay evidencias de daño a corto plazo en modelos animales como ratones al darles de fumar. Si se les expone al vapeo también se ve inflamación pulmonar intensa. Por tanto, con ambos métodos el daño es muy parecido. A nivel celular en un cultivo al añadirle humo, la célula se inflama, se daña o se muere. Si en el mismo medio se pone extracto de vapeo, también se producen las mismas lesiones. Por ello, “es pronto para recomendar estos dispositivos“, señaló.
“La discrepancia entre posturas no ayuda a disminuir el número de muertos, que es muy elevado”
Por su parte, el Dr. Antonio Sierra apuntó que no está demostrado ningún efecto secundario, aunque tampoco se han hecho estudios a largo plazo. Sin embargo, aseguró que en fase preclínica hay estudios que hablan a favor de estos métodos en comparación con el cigarrillo de combustión. Según comentó, hay un parón respecto a este problema y la discrepancia entre posturas no ayuda a disminuir el número de muertos, que es muy elevado. “Por ello, hay que avanzar y profundizar en el tema para dar soluciones a la población“, consideró.
En 2019 en España se financió el tratamiento farmacológico de la deshabituación y se dio un paso de gigante. Para el Dr. Peces Barba era “un buen método“, pero la pandemia de Covid-19 ha hecho imposible calibrar los resultados en 2020. Además, resaltó que otro método que se ha demostrado útil es aumentar el precio del tabaco, que en España es más barato que en los países de nuestro entorno.