Isabel González
El consejero de sanidad de Castilla La Mancha y secretario nacional de Sanidad y Asuntos Sociales del PP, Jose Ignacio Echániz, al inicio del Consejo Interterritorial, comenzó tratando el tema del rechazo que algunas sociedades médicas han manifestado al borrador del calendario vacunal único que prepara el Gobierno y las Comunidades Autónomas.
En la rueda de prensa realizó unas desafortunadas declaraciones sobre las sociedades científicas que han desatado una polémica tanto dentro de ese colectivo como en el mundo sanitario en general. Declaraciones como, “las sociedades científicas se financian con el apoyo de los laboratorios, defienden intereses comerciales; los consejeros y la Administración Pública velan por la salud de los ciudadanos”, hacen que desde Facme su vicepresidente y presidente electo, Carlos Macaya, reconozca esa parcial financiación de la industria farmacéutica y de tecnología sanitaria así como de socios y entidades privadas pero responda con un, “No defendemos sus intereses” y añada que esta circunstancia es “pública y transparente” y, en todo caso, “no afecta en modo alguno a su quehacer profesional”. También ha recordado que mientras “los médicos son la profesión mejor valorada por los ciudadanos; los políticos, la peor”, “no podemos admitir que se viertan a la prensa y a los pacientes mensajes que atentan contra la honorabilidad y reputación de las sociedades científicas”, critican desde Facme, que mantiene el “apoyo unánime” de la federación a las sociedades científicas que han emitido su opinión sobre el calendario de vacunas y defienden el derecho de las sociedades médico-científicas para transmitir a la sociedad y a las autoridades sanitarias su opinión profesional, “avalada por la evidencia científica contrastada”. Las sociedades que criticaron este calendario vacunal único fueron la Asociación Española de Pediatría (AEP), la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (Sempsph) y la Asociación Española de Vacunología (AEV).
No contento con sus declaraciones, Echaniz, contestó con un “ahora cada uno debe poner esto en una balanza y pensar qué intereses defiende”, donde incluye tanto a consejeros de Sanidad, como a responsables autonómicos de salud pública y responsables de vacunaciones en las autonomías, “cuando estos tres colectivos se ponen de acuerdo es por algo. Enfrente siempre hay elementos que distorsionan y que defienden intereses que no son los de la salud pública”.
Desde la Consejería de Sanidad de Castilla la Mancha, se ha mandado un comunicado suavizando las declaraciones de Echániz: “El consejero respeta profundamente su papel profesional (el de las sociedades científicas), aunque no está de acuerdo con las propuestas de ampliar el número de vacunas”, y añaden que el consejero, “pide que se trabaje con evidencias científicas”.
