..Dra. Pilar Garrido, presidenta de la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (Facme).
Anuario iSanidad 2021
Se cierra un año no menos insólito que al anterior y que arrancó con las primeras vacunaciones frente al Covid-19. Desde Facme y las sociedades científicas afiliadas recordaremos ese inicio de año con orgullo. En primer lugar, por la capacidad de la ciencia de lograr con gran celeridad las vacunas y, en segundo lugar, porque consideramos que nuestra aportación ha sido útil para ayudar a definir y priorizar criterios, pero, sobre todo, para apoyar en la toma de decisiones a nuestros compañeros en situaciones de gran incertidumbre. Todo ello gracias a las 46 sociedades científico médicas que la conforman y a los más de 120.000 médicos especialistas que representan.
Más allá de la vacunación como hito, a los profesionales nos preocupa extraordinariamente el impacto de la pandemia en el resto de pacientes, con enfermedades “no Covid”, y en la organización sanitaria. Por eso decidimos llevar a cabo un análisis que nos permitiera, por un lado, compartir las enseñanzas que nos ha dejado esta crisis, y por otro, plantear alternativas para la atención a los pacientes. Sin duda, creemos que hay decisiones estratégicas que tomar y creemos que los médicos -agrupados en torno a Facme- nos hemos ganado la participación activa en las decisiones que nos impliquen a nosotros y/o a nuestros pacientes.
A los profesionales nos preocupa extraordinariamente el impacto de la pandemia en el resto de pacientes, con enfermedades “no Covid”, y en la organización sanitaria
Estamos en un momento crucial y la necesaria priorización y reorganización que tenemos que afrontar debe ir de la mano y contar con el apoyo de los profesionales. Es imperativo llevar a cabo cambios estratégicos que sirvan además para fortalecer el Sistema Nacional de Salud, con el objetivo de hacer frente a eventualidades como la vivida con la crisis del coronavirus, pero con menor vulnerabilidad. Cualquier planteamiento estratégico requiere también de la asignación de fondos y para ello solicitamos a las administraciones una asignación realista y transparente de los fondos de recuperación europeos y de los presupuestos anuales.
En nuestro documento hacemos propuestas concretas. Por ejemplo, para la recuperación de los pacientes demorados debido a la pandemia sugerimos una colaboración activa. En este punto, las sociedades científico medicas tenemos mucho que aportar, ya que podemos orientar sobre criterios generales, pero también estratificar en base a la gravedad y al impacto en salud. Pero lo que es más importante: sugerimos crear un observatorio que monitorice y vele para que la recuperación de los pacientes diferidos se haga con calidad y seguridad en cada contexto local.
Sugerimos crear un observatorio que monitorice y vele para que la recuperación de los pacientes diferidos se haga con calidad y seguridad en cada contexto local
También instamos a un mejor manejo y seguimiento de los pacientes crónicos. No obstante, es difícil garantizarlo con el actual modelo de asistencia. Por este motivo, hay que abrirse a experimentar en el marco de programas ambiciosos de innovación y colaboración entre servicios de salud que faciliten a los equipos clínicos evaluar nuevas soluciones, medir resultados y generar conocimiento aplicable, que pueda compartirse entre equipos profesionales y organizaciones asistenciales diferentes. En este punto, son los profesionales los que pueden hacerlo, amparados siempre en ese marco global para experimentar, aprender e implementar cambios.
Más proactividad y calidad en la identificación de factores de riesgo y en la optimización de los procesos diagnósticos es indispensable. En este sentido, la innovación científico-técnica puede ayudarnos, además de que los equipos multidisciplinares locales pueden trabajar en ello si tienen el apoyo de sus organizaciones asistenciales.
Tenemos una oportunidad única de ofrecer mejor asistencia a nuestros pacientes y de redefinir el modelo sanitario que no deberíamos desaprovechar
Por último, en Facme instamos a un cambio en el modelo de gobernanza y a que a los profesionales sanitarios se nos dote de más autonomía en la toma de decisiones. Tenemos ante nosotros un reto crucial pero también una oportunidad única de ofrecer mejor asistencia a nuestros pacientes y de redefinir el modelo sanitario que no deberíamos desaprovechar.