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España ha anunciado una nueva Estrategia de Vigilancia y Control frente al Covid-19. Esta nueva estrategia recoge como principal novedad la eliminación con carácter general de la realización de pruebas diagnósticas. Así lo han informado fuentes sanitarias a Europa Press. Serán los profesionales sanitarios quienes, bajo su criterio, ‘prescribirán’ las pruebas tras una valoración clínica. Esta prescripción dependerá de la sintomatología y al perfil del paciente y no serán preceptivas ante todas las sospechas de casos.
En esta nueva estrategia de vigilancia con eliminación de pruebas diagnósticas con carácter general recoge que los test sí estarán expresamente indicados para aquellos casos más graves o quienes convivan en entornos vulnerables.
Junto a la eliminación de pruebas diagnósticas se eliminarán los aislamientos para asintomáticos
Además, los aislamientos para asintomáticos desaparecerán excepto en el caso de población vulnerable. La nueva indicación para las residencias de mayores, implica cuarentenas de cinco días y se levantará transcurridas 24 horas sin síntomas. En los hospitales, también será de cinco días y solo se saldrá del aislamiento con un negativo en una prueba diagnóstica.
Sanidad y Comunidades Autónomas ya ofrecieron los primeros detalles sobre cómo sería este sistema de vigilancia transitorio. En concreto, fijaron que se seguiría trabajando activamente en la detección de los casos graves, los posibles aumentos de incidencia y las nuevas variantes, aunque con el horizonte máximo de marzo de 2023.
A partir de ahora se abre a una “fase de transición” hasta la implementación completa del sistema de vigilancia centinela de infecciones respiratorias agudas leves (IRAs) en atención primaria y graves (IRAG) en atención hospitalaria. Esto debe ser en toda España “antes del fin del primer trimestre de 2023“. Para ello, se constituirá un grupo de trabajo con la participación del Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas.
A partir de ahora se abre a una “fase de transición” hasta la implementación completa del sistema de vigilancia centinela de infecciones respiratorias agudas
El sistema de vigilancia transitorio tendría que garantizar una “vigilancia individualizada” de los casos de Covid en “ámbitos vulnerables y casos graves“. También hay que garantizar la vigilancia de brotes “en entornos vulnerables, en riesgo de exclusión social y en otros ámbitos que se consideren de interés“. No obstante, es obligatorio mantener los sistemas de información desarrollados específicamente para el seguimiento de la Covid. Se trata de estar preparados “ante el riesgo de cambios negativos en el curso de la pandemia y aportar la información de los casos detectados en atención primaria incluidos en los códigos de IRAs“.
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