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Las vacunas de ARN mensajero (ARNm) frente al Covid-19 utilizan nanopartículas lipídicas para suministrar material genético a las células del organismo. Así, este ARNm da instrucciones a las células para que fabriquen una proteína de espiga falsa en su superficie para imitar la proteína del virus. A continuación, el cuerpo monta una respuesta inmunitaria creando anticuerpos que pueden utilizarse si el individuo se infecta con el SARS-CoV-2. Ahora, una nueva investigación está probando este nuevo método para suministrar material genético al cuerpo con el objetivo de reparar el músculo cardíaco después de un ataque cardíaco. Este innovador estudio se ha presentado en Frontiers in CardioVascular Biomedicine 2022, un congreso científico de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC).
El estudio se ha presentado en Frontiers in CardioVascular Biomedicine 2022, un congreso científico de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC)
Así, en la investigación se utilizó un método similar para la administración de ARNm. Sin embargo, en lugar de buscar una respuesta inmunitaria, el objetivo final de los investigadores era instruir a las células del corazón para que se reparen a sí mismas tras un infarto. El estudio preliminar se llevó a cabo con el fin de determinar si el ARNm podía administrarse con éxito al musculo cardíaco en nanopartículas lipídicas. Los investigadores inyectaron diferentes formulaciones en la pared ventricular izquierda del corazón de ratones durante una operación a pecho abierto bajo anestesia general. Veinticuatro horas después, se examinó la localización de la traducción del ARNm.
En este contexto, los investigadores comprobaron que el ARNm llegaba con éxito a las células del corazón 24 horas después de la inyección. Sin embargo, los niveles más altos de traducción del ARNm se encontraron en las células del hígado y el bazo. La autora del estudio, la Dra. Clara Labonia, del Centro Médico Universitario de Utrecht, señaló que “se esperaba una expresión elevada en el hígado, ya que metaboliza las nanopartículas lipídicas. Pero, fue alentador ver que había traducción de ARNm en el tejido cardíaco. Esto significa que las nanopartículas lipídicas podrían funcionar como sistemas de entrega para la terapia de ARNm”.
Los investigadores comprobaron que el ARNm llegaba con éxito a las células del corazón 24 horas después de la inyección
Según adelantó, “el siguiente paso es probar más formulaciones y elegir la que se dirija con mayor eficacia al tejido cardíaco”. Asimismo, evaluaran si la administración de ARNm a ratones con corazones isquémicos tiene algún efecto terapéutico.
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