Redacción
Ir al MIR con una mentalidad más flexible puede ayudar a los estudiantes a estar más tranquilos y predispuestos a contemplar otras posibilidades en caso de no obtener la nota deseada. El Dr. Antonio Martín Conejero, director del claustro de profesores de CTO, ofrece en esta entrevista con iSanidad una serie de pautas para ayudar al estudiante de medicina a acercarse al MIR con las expectativas adecuadas. El experto remarca también la importancia de conocer las salidas laborales futuras y de visitar los hospitales donde hacer la futura residencia. Evitar la improvisación cuando salga el listado es clave pues “sacar un número magnífico en el MIR no hace que nos gusten de repente especialidades que ni habíamos pensado”.
¿Qué debe conocer el estudiante para elegir una especialidad? ¿Cómo se acerca a ella?
Habitualmente, los médicos tenemos más o menos claro las especialidades que nos gustan y, sobre todo, las que no nos gustan. Las rotaciones durante la residencia son el principal estímulo para elegir una u otra plaza. Sin embargo, lo que se ve como alumno, a veces dista mucho de la realidad como residente.
Creo que lo más importante para la elección de plaza es llegar con el mayor abanico posible de posibilidades. Centrarse en una única plaza puede ser frustrante si finalmente no tenemos suficiente puesto en el MIR. Es un error pensar que “sólo me gusta una especialidad concreta”. Al menos es un error para la inmensa mayoría de los alumnos.
A los médicos nos gusta la medicina. Es verdad que un vocacional de la ginecología difícilmente se verá realizado como psiquiatra, pero estoy casi seguro de que sería un magnífico y feliz urólogo, cirujano o traumatólogo. Lo que no aconsejo desde luego es que la elección de la plaza se base en un “supuesto prestigio” sin conocer de nada dicha especialidad.
“Las rotaciones durante la residencia son el principal estímulo para elegir una u otra plaza”
El dinero que se pude ganar, la afinidad o los médicos que se han conocido, ¿qué suele pesar más?
No creo que muchos opositores elijan una plaza en función de la remuneración económica exclusivamente. A mí me parece que debe haber un equilibrio necesario entre la especialidad que nos gusta y las salidas laborales futuras. Hay que recordar que la residencia nos da una tranquilidad laboral de cuatro o cinco años. Pero luego, en el caso de algunas especialidades, caemos al abismo de la precariedad, el desempleo y el trabajo basura. Por el contrario, tampoco podemos pensar en lo mucho que vamos a ganar haciendo tal cosa si no nos va a satisfacer profesionalmente como médico.
En cuanto a la afinidad por determinados adjuntos con los que estuvimos de alumnos, creo que puede ser un factor más distorsionador que beneficioso. Puede que nos hagamos modelos idealizados que posteriormente no se corresponden con la realidad. Nada tiene que ver una estancia de un mes en un servicio con el futuro profesional que emprendemos cuando elegimos la plaza del MIR.
“Debe haber un equilibrio necesario entre la especialidad que nos gusta y las salidas laborales futuras”
¿Qué cuestiones se deben conocer antes de tomar una decisión?
Motivación profesional, salidas laborales futuras y, no menos importante, el sacrificio que se está dispuesto a hacer en la vida personal y familiar durante los años de residencia. No todas las residencias son iguales. Número de guardias, libranza de las mismas, quirófanos de tarde, horarios que se prolongan sistemáticamente más allá de la hora teórica de salida… Pueden no tener nada que ver de una especialidad a otra. Es importante saber “dónde nos metemos” al elegir una plaza para no acabar sobrepasados.
En este sentido, recomiendo personalmente asistir a las jornadas postMIR que celebramos todos los años en CTO. Pueden dar mucha luz sobre la especialidad a elegir, así como el tipo de hospital que más nos interesa. Este año tendrán lugar el 1 y 2 de marzo en la sede de CTO de Madrid. En dichas jornadas tenemos la oportunidad de escuchar a profesionales de todas las especialidades, de muchos hospitales diferentes, que nos darán su visión de las diferentes especialidades y servicios. También se puede asistir de manera telemática, pero siempre que sea posible, recomendamos hacerlo de forma presencial. Tras cada una de las charlas, se suelen generar espacios donde también se resuelven dudas en un ambiente más informal.
Otra de las herramientas que ponemos a disposición de los alumnos es el servicio “Buscaresidencia” https://buscaresidencia.grupocto.com/. Allí pueden ver las plazas de residente disponibles, la posición en que se acabaron para cada especialidad y hospital los años anteriores, así como información valiosa sobre la residencia en las diferentes especialidades.
En CTO, el servicio que aportamos a nuestros estudiantes no acaba el día del examen, sino que acompañamos a nuestro alumnado hasta el día que comienzan su residencia.
Cuestiones que se deben conocer antes de tomar una decisión: motivación profesional, salidas laborales futuras y el sacrificio que se está dispuesto a hacer en la vida personal y familiar durante la residencia
¿Son importantes las visitas al hospital para conocer los servicios, los adjuntos o al jefe de servicio? ¿Son importantes las sesiones clínicas?
Es imposible visitar todos los servicios, de todas las especialidades, en todos los hospitales. Sin embargo, una vez que se conoce la plaza que se ha sacado en el MIR es bueno hacerse un listado “realista” de dónde hacer la residencia. No más de 10 plazas. Y para esas 10 plazas sí aconsejo visitar el hospital o Centro de Salud.
Es muy importante también a quién pedimos información sobre el servicio. El R1 puede no tener todavía ni idea de cómo funciona el servicio y el jefe de servicio dirá que no hay mejor servicio que el suyo para hacer la residencia. Creo que la información más precisa es la que pueden dar los R mayores. Conocen el servicio, la especialidad y no tienen una visión sesgada del adjunto o jefe que ya tiene la plaza “en el bolsillo”.
Si te gusta una especialidad que se coge con un número por encima del 5000 y sacas el 100 en el examen, no cambies. Elige lo que siempre has querido hacer
Esfuerzo en formación, investigación o clínica, ¿qué es más importante?
Todo es importante. Y en esto sí que es clave la elección del servicio donde haremos la residencia. Una misma especialidad puede ser muy diferente si la haces en un servicio donde se prima la formación curricular que otro donde lo que importa es la asistencia. En las especialidades médicas suele ser muy importante el CV. Tesis, publicaciones… Sin embargo, en especialidades quirúrgicas a veces puede darse más valor a la formación asistencial.
¿Qué no se debe hacer el día de la elección o los días previos?
Improvisar. Sacar un número magnífico en el MIR no hace que nos gusten de repente especialidades que ni habíamos pensado. El MIR no es más que un número de orden. Ni hace mejores médicos ni cambia vocaciones. No debemos dejarnos influir por prejuicios. Si te gusta una especialidad que se coge con un número por encima del 5.000 y sacas el 100 en el examen, no cambies. Elige lo que siempre has querido hacer.
