Redacción
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la contaminación ambiental causa 4,2 millones de muertes prematuras al año, lo que afecta especialmente a las personas con patologías respiratorias.1 Actualmente, el impacto sobre los pacientes respiratorios es cada vez más relevante y, es por ello, por lo que se ha invertido el patrón estacional de muertes siendo verano la época con más decesos.2 Sin embargo, los pacientes respiratorios son tratados con inhaladores que a su vez contribuyen a la huella de carbono.3