La OMS considera la carencia de sueño una epidemia pero sólo un 5% comunica este problema a su médico

Los presidentes de Fesmes y Semdes, los doctores Carlos Egea y Manuel Míguez, subrayan la necesidad de crear un área de capacitación específica

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Redacción
Los especialistas implicados en los trastornos del sueño reclaman un área de capacitación específica para abordar las más 80 patologías asociadas a un descanso inadecuado. En un contexto marcado por la reciente aprobación del Real Decreto de Especialidades, la Federación Española de Sociedades de Medicina del Sueño (Fesmes) ha iniciado los trámites para dotar de competencias a los diferentes profesionales. Los contactos con los diferentes grupos políticos ya han comenzado. “Estamos maduros para dar este paso”, explica el Dr. Carlos Egea, presidente de Fesmes en una entrevista con iSanidad. De hecho, este miércoles, el Dr. Egea acudirá a la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados para concienciar sobre los trastornos del sueño.

Una de las sociedades implicadas en esta Federación es la Sociedad Española de Medicina Dental del Sueño (Semdes). Su presidente, el Dr. Manuel Míguez, destaca la importancia del odontólogo-estomatólogo en la detección y el tratamiento dental de los trastornos del sueño.

¿Cuenta la medicina del sueño con suficiente conocimiento para considerarse un área de capacitación específica (ACE)?
Dr. Carlos Egea. Las sociedades científicas que conforman Fesmes están maduras tras un recorrido de 20 años de asistencia e investigación, hemos considerado que debíamos contárselo a los grupos políticos. Es el primer paso para ser un área de capacitación específica.

Dr. Carlos Egea: “Hay varias sociedades científicas en Fesmes: desde la neumología hasta los odontólogos pero también se encuentran implicados los neurólogos, los psiquiatras, los otorrinos”

¿Cuál es el siguiente paso?
C.E. Ha salido al menos una PNL en el Congreso apoyada por todos los grupos. Hemos conseguido otra PNL en el Senado que está pendiente de aprobación y una iniciativa en la Asamblea de Madrid sobre la medicina del sueño y su implicación en la salud. De estas tres iniciativas surge el área de capacitación específica donde diferentes sociedades integradas en la federación pueden optar a ella porque tienen capacitadas.

¿Están convencidos los especialistas implicados en el sueño sobre la necesidad de crear esta ACE?
C.E. Hay varias sociedades científicas que van desde la neumología hasta los odontólogos pero también se encuentran implicados los neurólogos, los psiquiatras, los otorrinos y la propia Sociedad Española del Sueño. Todos coincidimos en que la medicina del sueño es un pilar igual que la nutrición y el deporte. No solamente integra a los pacientes sino también a los ciudadanos que quieren conservar su salud.

Estamos maduros para dar este paso. La federación lleva años haciendo un examen de capacitación. Debemos pasar el Rubicón y que sea homologado por el Ministerio de Sanidad y que esté integrada dentro de la formación de los especialistas y de sus competencias.

¿Cuántas unidades del sueño existen en el SNS?
C.E. Más de 100. Probablemente España es uno de los países con mejor dotación de unidades del sueño de Europa. En Francia y en EEUU es ya una especialidad. Pero nuestro nivel científico con el Grupo Español del Sueño puede equipararse al americano. Cuando se habla del sueño, las redes siempre cuentan con la investigación española. La federación ya ha acreditado a más de 500 médicos y a más de 150 odontólogos. La madurez de la estructura está consolidada.

Manuel Míguez: Un artículo reciente de la prestigiosa revista científica The Lancet pone de manifiesto que cerca de 1.000 millones de personas en el mundo padecen de apnea del sueño. Debo recordar que es sólo uno de los trastornos del sueño más frecuentes y la inmensa mayoría de ellos están sin diagnosticar ni tratar”

A falta de la aprobación de la ACE, ¿se podría decir que las necesidades de los pacientes están cubiertas?
C.E. Están cubiertas pero como dice la OMS que considera la insuficiencia de sueño una epidemia, solo el 5% de las personas con problemas de sueño lo comunican a su médico. Muy poca gente pide ayuda, salvo cuando va a la farmacia.

M.M. Dormir mejor es vivir mejor. El manejo de estos trastornos del sueño es multidisciplinar, donde cada profesional aporte por el bien de los pacientes lo mejor de sus respectivas especialidades. Hay mucho trabajo por hacer debido al gran desconocimiento y poca importancia que le dan los pacientes y sociedad en general. En el caso de los dentistas aportamos, por un lado, cribaje, dentro del infradiagnóstico que existe ayudamos a la detección por medio de una sospecha diagnóstica a los pacientes que acuden a nuestras clínicas dentales; y, por otro lado, aportamos el tratamiento de medicina dental del sueño con aparatos orales, para iniciar nuestro tratamiento debe existir un diagnóstico e indicación previa del médico del sueño.

¿Cómo se puede abordar esta falta de concienciación del paciente?
C.E. Todo el mundo recuerda la campaña que se hizo de Vamos a la cama que hay que descansar de finales de los 70. Ya se empezó a advertir que el sueño era algo relevante. No dormir bien tiene un gran número de implicaciones. Se ha asociado a la pérdida de años de vida, sobre todo por complicaciones cardiacas.

Existe el problema añadido de una media horaria absolutamente irregular. No solamente debemos concienciar a los ciudadanos sino también cambiar nuestras costumbres. No funcionamos acordes al sol. Debemos cambiar horarios de comer, de cenar, del prime time televisivo. Esto no es nada fácil.

Dr. Carlos Egea: “Fesmes lleva haciendo años un examen de capacitación. Debemos pasar el Rubicón y que sea homologado por el Ministerio de Sanidad”

¿Con qué patología se asocia esta carencia de sueño?
M.M. Un artículo reciente de la prestigiosa revista científica The Lancet pone de manifiesto que cerca de 1.000 millones de personas en el mundo padecen de apnea obstructiva del sueño (AOS). Debo recordar que es sólo uno de los trastornos del sueño más frecuentes y la inmensa mayoría de ellos están sin diagnosticar ni tratar.

La apnea del sueño está asociada a comorbilidades importantes como el cáncer o problemas cerebro-cardiovasculares, así como a trastornos cognitivos, deterioro de la calidad de vida y debido a la presencia de somnolencia diurna, un mayor riesgo de accidentes de tráfico, laborales o domésticos. Las sociedades científicas tenemos que ayudar a difundir este tema que aún no ha calado en la población, también desde Semdes estamos trabajando para que se introduzca esta área del sueño en el currículum de grado.

Podemos ayudar a los médicos detectando la apnea del sueño en pacientes que acuden a nuestras clínicas por visitas preventivas dentales. Tenemos unas condiciones muy favorables con nuestros sillones dentales con buena iluminación y examen clínico del área bucal donde podemos sospechar de niños y adultos que puedan tener problemas de apneas del sueño por presentar una compresión del maxilar (ojival) o en niños con una mandíbula retrognática (Clase II) que esté comprimiendo las vías áreas superiores, o presencia de amígdalas hipertróficas, etc. También tratamos trastornos como el bruxismo del sueño que provoca desgaste y fracturas dentarias. Estamos coordinando con los médicos para que cuenten con nosotros y ellos están encantados de que dentro de los equipos multidisciplinares los dentistas podamos aportar y ayudar a un mejor tratamiento.

Existe una tendencia en España a potenciar el abordaje multidisciplinar, ¿cómo está funcionando la comunicación entre los diferentes especialistas implicados en el tratamiento del sueño?
M.M. Más del 95% de los dentistas españoles trabaja en el sector privado y más del 95% de los médicos españoles, en la sanidad pública. Estamos cada vez más mejorando la comunicación fluida entre médicos y dentistas porque la salud es única y el paciente es uno, juntos debemos aportar el mejor tratamiento posible a cada paciente individualmente. Dentro de los objetivos de Semdes está el fomentar una buena formación de los dentistas y fomentar el trabajo multidisciplinar con médicos y unidades de sueño. Para facilitar el contacto, en las webs oficiales de Semdes y otras sociedades amigas como la Sociedad Española del Sueño y la misma web de Fesmes está el listado y dirección por ciudad de nuestros profesionales Semdes y además los dentistas que se han certificado como expertos por Fesmes y Semdes. El dentista formado en sueño juega un papel muy importante en la detección y manejo dental y multidisciplinar de estas patologías. Debemos trabajar de forma coordinada con el médico para el tratamiento con aparatos orales o también planteando en ocasiones la posibilidad de un tratamiento combinado, por ejemplo con la CPAP o en casos de cirugía ORL donde el aparato oral pueda contribuir a mejorar el resultado fruto de la combinación de terapias.

Manuel Míguez: “El dentista formado en medicina dental del sueño juega un papel muy importante en la detección, manejo dental y multidisciplinar de estas patologías”

 C.E. No es lo mismo conocimiento que competencia. Queremos que desde diferentes especialidades no solo tengan conocimiento sino también competencias para tratar este problema. Por este motivo se creó la federación, para crear competencias. Hemos encontrado una herramienta para que el envejecimiento sea más saludable y la persona viva más años independientemente de sus factores genéticos. No se trata de prohibir, sino de dejar de lado la postura paternalista del médico.

¿Qué organizaciones componen Fesmes? ¿Son solo médicos y dentistas?
C.E. No, contamos también con enfermeros y psicólogos, profesionales con competencias en el tratamiento del sueño. Se han integrado sociedades como Separ, la de psiquiatría, la de otorrino y también a los dentistas. En el abanico de tratamiento les necesitamos. El dentista es una parte del equipo de tratamiento.

¿En qué consisten estas certificaciones?
C.E. Es un examen al estilo europeo teórico-práctico en el que se evalúan las habilidades, los conocimientos y las competencias de los que se presentan al examen que es voluntario. Un comité de expertos redacta el examen tanto teórico como práctico y a partir de un punto de corte se otorga el certificado. Estamos valorando la posibilidad de investigadores. La investigación del sueño es una de las áreas de investigación más potentes de Separ junto con epoc. Se han elaborado publicaciones de alto impacto. La tecnología va por delante del médico y lo tenemos que validar.

Dr. Carlos Egea: “Desde Fesmes hacemos un examen al estilo europeo teórico-práctico en el que se evalúan las habilidades, los conocimientos y las competencias de los candidatos”

M.M. En el caso de los dentistas es requisito obtener previamente un curso estructurado de un mínimo de 25 horas en medicina dental del sueño. A partir de aquí se hace el examen teórico y práctico para llegar a unos mínimos de certificación. La prueba tiene una particularidad, el 30% del examen es igual para médicos y dentistas. Es importante que los médicos sepan lo que podemos aportar y que nosotros conozcamos cómo contribuye el médico. Médicos y dentistas tenemos que entendernos por el bien del paciente. Por ejemplo, es el caso de la poligrafía respiratoria. En un importante consenso internacional publicado el año pasado en el que participaron 17 sociedades, quedó reflejado, por un lado, las indicaciones de un tratamiento de medicina dental del sueño con aparatos orales; y, por otro, que los dentistas podemos utilizar la poligrafía respiratoria para titular correctamente nuestros dispositivos de avance mandibular (DAM). Tenemos que hablar un idioma común con los médicos y la poligrafía es uno de ellos.

¿Qué aporta esta formación al dentista?
M.M. Cada vez hay más dentistas interesados en este tema. En nuestro congreso anual de este año 2022 en Valladolid tratamos temas como las patologías de bruxismo del sueño o la AOS. En los consensos médicos se pone de manifiesto que es indicación de tratamiento con DAM los pacientes con AOS de cualquier gravedad subsidiarios de tratamiento con CPAP pero con imposibilidad de adaptación a la misma, o bien pacientes con apnea del sueño leve o moderada, sin indicación de CPAP ni otra alternativa de tratamiento, que presente sintomatología menor o ronquido que resulte molesto. Estamos trabajando para que la medicina dental del sueño se incluya en el curriculum universitario de grado en odontología. Necesitamos más formación. Por este motivo, nuestra sociedad está liderando estas primeras formaciones.

En cuanto a los dentistas interesados en el sueño pertenecientes a Semdes el origen es muy amplio. Contamos con dentistas generales, ortodoncistas, implantólogos, cirujanos bucales, dolor orofacial, etc. Somos una sociedad abierta y facilitamos que los dentistas interesados se formen y podamos trabajar de manera multidisciplinar con el médico. No se trata de poner un aparato y olvidarnos del paciente. Son patologías crónicas donde tiene que haber mucho seguimiento por parte del dentista y del médico trabajando en equipo.

Dr. Manuel  Miguez: “A médicos y dentistas nos une el manejo multidisciplinar donde cada uno aporta el mejor tratamiento posible para cada paciente individualmente”

C.E. En términos generales, el 50% es AOS y dentro de este campo una parte esencial son los aparatos y las evaluaciones que hacen los odontólogos.

¿Cuál es la causa del infradiagnóstico?
C.E. Más de la mitad de los pacientes no nota nada. Ni tienen hipertensión, ni la pareja le advierte de la apnea, ni notan cansancio. Hay una parte de pacientes que es difícil de detectar porque no son consciente de que tienen un problema.

M.M. Hay una epidemia de problemas del sueño y mucho desconocimiento, en la consulta de dentista detectamos a muchos pacientes. Por ejemplo hemos detectado personas que se duermen en la sala de espera y nuestro equipo dental de auxiliares e higienistas nos lo transmiten y cuando al paciente se le explica y somete a una serie de tests para comprobar si pudieran padecer un trastorno del sueño se les refiere al médico para un diagnóstico de certeza.

C.E. Va más allá. Muchos niños que veían los dentistas y se colocaban dispositivos. El enfoque cambia con un tratamiento corrector de la boca. Es un win-win y sumamos.

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